La moda de Manuel Piña, con su característica fusión de la tradición más artesanal con la innovación industrial, su explosión de formas, color y texturas, y su genialidad artística a la hora de introducir estampas como si las telas fueran lienzos, ha sido la protagonista este fin de semana de las actividades programadas por el Ayuntamiento de Manzanares en torno al Día Internacional de los Museos.
Junto a la exposición de pinturas y esculturas de José Fernández Arroyo y el recital poético de Versonante, la charla de la historiadora Susana Pinilla Crespo sobre Manuel Piña y Mariano Fortuny fue el mejor homenaje posible en el décimo aniversario de la apertura del espacio municipal dedicado al prestigioso diseñador.
Arropada por decenas de manzanareños, artistas, amantes de la cultura y también de la moda, Susana Pinilla Crespo hizo una aproximación a Manuel Piña en el mismo espacio museístico dedicado a su persona, entre sus vestidos entallados, sus chaquetas de macramé y sus hombreras de murciélago.
La historiadora, que dedicó a Piña su trabajo fin de carrera, partió este viernes de la defensa de la moda como arte, frente a la habitual visión del vestido como “un envoltorio efímero”. Manuel Piña fue su hilo conductor, aunque no faltaron referencias a otros diseñadores, sobre todo a Mariano Fortuny.
Tradición, innovación y atemporalidad
Con el apoyo de diapositivas, Susana Pinilla Crespo habló de la fusión de la tradición y la modernidad propia de estos dos diseñadores que miraron con el ojo del artista, lo que hizo que sus obras fueran “atemporales” y que hoy en día conserven “su vigor y su belleza”.
Manuel Piña creció en Manzanares, un pueblo manchego de paredes encaladas que recién salía de la Posguerra, con mujeres vestidas de negro, y su primera relación con la moda fue en Almacenes Gigante como vendedor. Mariano Fortuny, sin embargo, creció dentro de una familia de artistas y desde pequeño estuvo atraído por el mundo los tejidos.
Estos dos autores consiguieron fusionar la moda y el arte, como demostró de forma magistral Manuel Piña en su espectacular colección de primavera-verano en una caseta del circo de la Ciudad de los Muchachos en Madrid o en su primera colección de prêt à porter en el Teatro Liceu de Barcelona en 1979. Ahora bien, los dos también estamparon el arte en sus diseños, “pintando las telas como si fueran lienzos”.
Para ellos, defendió Susana Pinilla Prieto, el arte era un conjunto, donde importaba el espacio, las luces, la música, y donde el cuerpo de la mujer era el centro.
El museo Manuel Piña renueva parte del vestuario expuesto
Las concejalas de Cultura y Proximidad, Silvia Cebrián e Isabel Díaz-Benito, asistieron a la conferencia de Susana Pinilla, y animaron a los manzanareños a contemplar las novedades que ha incorporado el Museo Manuel Piña, situado en el Centro Ciega de Manzanares.
Así pues, el personal técnico del espacio museístico ha renovado gran parte de los diseños de Manuel Piña, algunos guardados durante años, y que describen la evolución del manzanareño hasta su último desfile, el de los ‘insectos y de los reptiles’, presentado en 1991 con modelos de la talla de Celia Forner y la hermana de Miguel Bosé, Paola Dominguín.
Versonante homenajea a Gloria Fuertes en el centenario de su nacimiento
La programación del Día de los Museos continuó este sábado con la actuación del dúo Versonante y su particular homenaje a Gloria Fuertes, en el centenario de su nacimiento.
El rapsoda y polifacético actor de teatro Pedro Morallón y el guitarrista Adrián Fernández Arcediano presentaron su espectáculo ‘Poeta de guardia’, con poesía musicalizada, poemas y relatos, sobre la vida y obra de una poeta excepcional. El amor, la muerte y la vehemencia de Gloria Fuertes ante la guerra y las injusticias protagonizaron la actuación en el Museo del Queso.