La Asociación Músico-Cultural Julián Sánchez-Maroto completó con el primero de los conciertos de barrio de la temporada y con la actuación del Calatrava Brass Quintet la intensa programación del pasado fin de semana, que también incluyó la presentación del IV Curso de Perfeccionamiento Instrumental y Técnica de Dirección ‘Ciudad de Manzanares’.
En coordinación con el Ayuntamiento, el concierto de barrio fue en el parque de Las Cávilas y contó con una gran asistencia de público, que pudo disfrutar una vez más de la música de banda en la calle. Con un repertorio renovado, la actuación comenzó con el pasodoble Rafael Mauricio de Taléns.
Entre las piezas más llamativas estuvo Almavar Overture, obra que James Barnes compuso para un amigo de la infancia llamado Robert Hollowell, director de la banda de la Escuela Pública de Wichita. En ella se ensalzan los valores de la amistad y describe momentos que compartió con su amigo cuando eran unos niños.
También destacó Orient Express de P. Sparke, obra que durante su audición se pueden imaginar los diferentes escenarios por los que el legendario tren transcurría desde que abandonaba la estación de París hasta que llegaba a Constantinopla. El bis fue para un bonito pasodoble, Consuelo Císcar de F. Ferrer.
Calatrava Brass Quintet actuó en La Corrala
Calatrava Brass Quintet fue el protagonista el domingo por la mañana, desde La Corrala del Hotel El Cruce, y su actuación sirvió para presentar el Curso de Perfeccionamiento Instrumental al público en general. De nuevo, estuvo la concejala de Cultura, Silvia Cebrián, en este lugar emblemático y con una buena acústica.
Este grupo está compuesto por algunos integrantes de la AMC Julián Sánchez-Maroto, todos ellos de la provincia de Ciudad Real, Jesús Manuel Orovio y Pablo Pérez a la trompeta, Marina Díaz-Peñalver con la trompa, Julián Izquierdo con el trombón y Ángel Antonio Ocaña con la tuba, todos estudiantes avanzados de conservatorio y que se les augura una gran proyección.
La obra Trumpet Voluntary de Jeremiah Clarke, ejecutada con gran virtuosismo por sus integrantes entre las galerías de la corrala, sirvió para abrir la actuación. Tras interpretar Oratorio BWV 248 de J. S. Bach, Don Quichottisen de Jan Koetsier y De Cai de Pascual Piqueras, el bis fue un arreglo del popular E. Morricone, que dejó una grata sensación a los presentes que pudieron disfrutar de estos jóvenes profesionales de la música.
Así finalizó este intenso y duro fin de semana, pero el mes de junio nuevamente llegará cargado de sorpresas para esta asociación: conciertos, pasacalles, micro-conciertos, enoturismo musical…. Actos para todos los gustos para este verano que comienza y que podrá disfrutar el pueblo de Manzanares.