Las preocupaciones de mujeres jóvenes en su lucha diaria por perseguir sus sueños y sus inquietudes profesionales, por expresar su identidad sexual y su concepción del mundo, por enfrentar la maternidad, la familia o la enfermedad, protagonizaron ‘PlayOff’, una obra que habló de feminismo y que buscó a través del deporte la complicidad con el público joven.
“Definición de la Real Academia Española de fácil: adjetivo dicho especialmente de mujer, que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales”. La proyección de esta frase al principio de la obra fue toda una declaración de intenciones por parte de La Joven Compañía en el Festival Internacional de Teatro Contemporáneo Lazarillo de Manzanares.
Una madre, una profesora de gimnasia, una joven que rechaza el papel de cuidadora, dos lesbianas, … El marco fue diverso y las reivindicaciones también a lo largo de más de una hora y media en el Gran Teatro. Sin ascender a reflexiones profundas, La Joven Compañía, bajo la dirección de José Luis Arellano García, representó las reivindicaciones de la mujer en su día a día, en su casa, con sus amigos, en pareja, en el trabajo.
El feminismo supone reaprender y La Joven Compañía representó a mujeres apasionadas del deporte que rompen con los roles de género, pero que también a veces perpetúan micromachismos que marcan su vida. Cristina Bertol, Neus Cortés, Ana Escriu, Ylanda Fernández, Cris Gallego, María Romero y Cristina Varona protagonizaron la tragicomedia, con más drama que carcajada.
Escuela para actores y público
El marco deportivo fue uno de los grandes aciertos: un partido de fútbol que las puede clasificar para el campeonato de España. Charlas habituales de vestuario se sucedieron con reflexiones profundas durante el partido. El tiempo se paralizó y los movimientos de las futbolistas se volvieron lentos, mientras que las siete jóvenes intérpretes confesaban sus temores: “tengo miedo a perder, al amor, al trabajo, a ir sola por la calle”.
La escenografía fue llamativa: una portería, paneles por persona y una pantalla que proyectó anuncios comprometidos en romper estereotipos. Los recursos resultaron muy interesantes, como el uso de un micrófono para retransmitir algunos momentos del partido y para subrayar ciertas intervenciones. Además, las jóvenes resolvieron con buena nota la interpretación.
A pesar de que el intento por reflejar la pluralidad de problemas que afectan a las mujeres pudo llegar a ser excesivo en algún momento, la Joven Compañía demostró que es una buena escuela de actores y de público joven, sobre todo en institutos, con obras tan pedagógicas como ‘Playoff’ que contribuyan a acabar con el repunte de machismo.