Un manzanareño residente en Lanzarote, de 52 años de edad, ha obligado a las autoridades sanitarias de Canarias a aislar a más de 140 pasajeros que viajaban en un avión desde Madrid a la isla después de que a esta persona le fuera comunicado por el SESCAM el positivo por COVID-19 en pleno vuelo. Esta persona se saltó esta semana el confinamiento para viajar hasta Manzanares, donde permanecía su madre ingresada en el hospital por un proceso oncológico al que se le sumó el coronavirus y por los que ha fallecido en las últimas horas. Tras confirmarse el positivo de la madre y después de que esta persona hubiera estado en contacto con ella, desde el SESCAM se le hizo la prueba PCR, cuyo resultado positivo le ha sido comunicado este mismo viernes cuando él ya se encontraba rumbo a Canarias.
Esta persona, a pesar de encontrarse, a priori, en cuarentena por haber estado en contacto con su madre, positivo en COVID-19, se subió al avión en Madrid, tras haberse desplazado hasta la capital de España desde Manzanares.
Fuentes de la Consejería de Sanidad han asegurado a Lanza que, tras comunicarle que había dado positivo y percatarse de que justo en ese momento viajaba en un avión rumbo a Canarias, se han puesto en contacto con la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno canario para informarles que un pasajero del vuelo IB-3856, con 140 viajeros, había dado positivo por COVID-19, lo que ha hecho que AENA y la Delegación del Gobierno de Canarias activaran el protocolo sanitario en el aeropuerto de Lanzarote.
En el aeropuerto se habilitó un amplio dispositivo sanitario para aislar a esa persona y a sus acompañantes más cercanos; y poner en cuarentena domiciliaria al resto del vuelo, a quienes se realizaron pruebas en el propio aeródromo. Además se les harán pruebas PCR dentro de 7 días antes de levantar el aislamiento-cuarentena.
Estas mismas fuentes aseguran que, aunque aún no se le hubiera diagnosticado aún el positivo, ya que tarda un día o dos en conocerse el PCR, “esta persona sabía que su madre, con la que había estado en contacto, sí había dado positivo por COVID-19, por lo que debería de haber esperado a conocer el resultado de la prueba antes de moverse a ningún lado”.