El 45 Festival Internacional de Teatro Contemporáneo Lazarillo cerró con “optimismo” tras conseguir dos llenos absolutos y un incremento del público en la programación de sala. ‘El silencio de Elvis’ de la compañía El Vodevil y ‘Bodas de sangre’ de Tribueñe, fueron las principales apuestas, pero el público desbordó las expectativas en el espectáculo de ‘La Ogra que todo lo logra’ y en el MicroFITC.
La directora del FITC tacha de “sorprendente” la respuesta del público en los espectáculos más innovadores y arriesgados, lo que, a su juicio, consolida el festival “como referencia del teatro contemporáneo”. Cecilia Amores destaca el aumento del interés entre los espectadores por montajes diferentes que “se convierten en auténticas experiencias culturales”.
Entre las notas más reseñables destaca el aumento del público juvenil, que muestra inquietud por otro tipo de espectáculos, que conjugan disciplinas y que implican al espectador. “Esta cuarenta y cinco edición vuelve a rejuvenecerse, lo que supone un impulso al objetivo de acercar el teatro y la cultura a los más jóvenes, que tiene marcado el FITC Lazarillo”, señalan en un comunicado.
Por ese motivo, en respuesta a las demandas del público, Cecilia Amores adelanta que el festival apostará “muchísimo más” en futuras ediciones por el teatro en pequeño formato, por el microteatro y “por todos aquellos espectáculos que son arriesgados, pero que suponen una experiencia para el público”. “Ese es el único sentido del FITC Lazarillo”, apostilla.
Del teatro de sala a la calle
Con respecto a la programación de sala, la organización recuerda que el público se puso en pie con ‘El silencio de Elvis’ y que ‘Bodas de sangre’ mantuvo la emoción “en todos y cada uno de los espectadores” durante dos horas.
La apuesta familiar, ‘Peregrinos’ de Voilà y El Pavón Teatro Kamikaze, supuso “un golpe de realidad a través del teatro”, sin embargo, la dirección ha confesado que le hubiera gustado que hubiesen asistido más familias, “porque consideramos necesario que todos y todas entendamos el drama que están viviendo a pocos kilómetros de nuestra casa personas como nosotros, que buscan la paz y la libertad”.
En cuanto al teatro de calle, el festival agradeció la respuesta del público, que llenó el viernes el Centro Cultural ‘Ciega de Manzanares’ para disfrutar con The Shester’s, debido a que las inclemencias meteorológicas impidieron el desarrollo de la obra en la plaza de la Constitución. Muchos fueron los que asistieron al día siguiente al espectáculo del Gran Dimitri.
Así pues, Cecilia Amores remarca que “para el festival es imprescindible sacar el teatro y el circo a la calle para que todos y todas puedan acceder a la cultura”. Asimismo, aprovecha para destacar la “gran afluencia de público” en los talleres infantiles del FITCtiritec y en los conciertos del programa ‘Abierto a jóvenes quijotes’, patrocinado por la Junta de Comunidades.
Agradecimientos a las administraciones y a los patrocinadores privados
Por otra parte, el equipo del festival ha aprovechado para destacar el incremento de fondos procedentes del Ayuntamiento de Manzanares, además del “apoyo inquebrantable de la Diputación de Ciudad Real” y el retorno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como patrocinador, a través del Instituto de la Juventud.
Los patrocinadores privados “han jugado un papel imprescindible en esta edición”, por lo que el FITC Lazarillo también ha agradecido su colaboración, aparte del “trabajo desinteresado” de todos los voluntarios que “han puesto toda su ilusión en acoger a público y profesionales” para que el festival funcionase “a pleno rendimiento”.
Con el cierre de la 45 edición, el trabajo no acaba. En estos momentos, la dirección del FITC está dedicada a hacer un balance de los resultados de esta edición y de las peticiones del público, por lo que “en unas semanas” comenzarán a diseñar la próxima edición.