Francisco Navarro
Tomelloso
El auditorio López Torres de Tomelloso asistió a uno de los actos más emotivos de la feria, uno de esos que engrandecen la Feria y Fiestas de Tomelloso dándole un matiz humano y entrañable tan necesario. Mari Ortiz Setién fue la protagonista del tradicional homenaje que Tomelloso rinde a sus hijos que viven fuera. Propuesta para protagonizar este acto por la Peña de Tomelloso en Madrid, la homenajeada llenó ayer el auditorio López Torres de cariño, sinceridad y emoción.
El acto, que estuvo brillantemente conducido por Cristina Marín, contó con la participación de Rocío Torres, de su hijo Antonio, de su sobrino Manolo y del presidente de la Peña de Tomelloso en Madrid, Vicente Morales. La nota musical la puso Inmaculada Valero.
Fueron muchos los familiares y amigos que quisieron acompañar a Mari es este merecido homenaje. La presentadora, que comenzó el acto con el ‘Poema para una amiga muy bella’, de Eladio Cabañero, habló de una mujer emprendedora, y agradeció a la Peña de Tomelloso en Madrid que propusiese a Mari y, además, contribuya a que la ciudad sea la Atenas Cultural de La Mancha.
Pero hay que contar con el privilegio de poder vivir a Mari en primera persona, y para ello, Cristina Marín reclamó a Antonio, su hijo. Éste dijo que “mi madre es la red social más importante del mundo” y le agradeció el haberle enseñado palabras como trabajo, esfuerzo y superación. Después se proyectó un vídeo, que repasó la vida de la homenajeada seguido de un montaje audiovisual con fotos de Mari y textos intercalados.
A continuación Rocío Torres trajo de nuevo las emociones a flor de piel, cuando tras glosar la vida de la homenajeada recibió en directo una carta desde el cielo, de su propio padre, Luis Torres, amigo que fue de Mari y su marido Antonio Castillo.
Embajadora
La homenajeada, un ciclón, se mostró en los prolegómenos muy satisfecha y emocionada por un premio, merecido según reconoció ella misma, porque muchas de sus amistades saben que ha llevado Tomelloso a Madrid. A pesar de llevar 40 años en la capital, son muchos los recuerdos y vivencias que guarda de su Tomelloso natal.
Bromeó sobre su memoria y si iba a ser capaz de acordarse del texto que tenía preparado. Agradeció a todos los que han contribuido, dijo, a que “mi familia y yo misma pasemos un día de feria diferente”. Aseguró, en otra de esas frases que calaron hondo este sábado, que “mi niñez sigue viviendo en estas calles, por eso nunca me he marchado de Tomelloso”. Mari dijo que ha luchado por salir adelante y ser feliz. Su sobrino dijo que la “tita Mari” es su delegada comercial en Madrid, que es el centro de toda la familia. “Y uno” dijo ella, “de unir”.
La ciudad en el corazón
Por último, la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, la presentó como una mujer muy querida, con empuje, garra y fuerza por todos los obstáculos que ha ido sorteando a lo largo de su vida. También señaló que se trata de una mujer muy comprometida con Tomelloso y una adelantada a su época al convertirse en los difíciles años 60 en una mujer emprendedora al regentar la primera boutique que abrió sus puertas en esta ciudad. Para la alcaldesa, el del ausente es un gran día porque muchos de ellos vuelven a Tomelloso a compartir momentos de encuentro y cariño. El ausente, recordó, es aquel tomellosero que tiene que marcharse por cuestiones familiares o laborales pero que siempre lleva a Tomelloso en su corazón.