“En estos momentos, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel tiene muy pocas hectáreas encharcadas, no alcanzan las cien”, superficie que el Gobierno regional espera que aumente considerablemente gracias a la aportación de la tubería de la llanura manchega, por la que entran 800 litros por segundo, y las anheladas precipitaciones de otoño.
No obstante, si no se produjeran lluvias significativas en otoño estaríamos hablando de alrededor de unas 300 hectáreas como objetivo de superficie encharcable por el aporte de agua a través de la tubería, comentó el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que consideró una “excelente noticia” que esté llegando agua a través de la tubería de la llanura manchega porque “hemos puesto en funcionamiento una infraestructura que llevaba mucho tiempo enterrada” con una inversión de 350 millones de euros, y con ello se refuerza el compromiso medioambiental de los Gobiernos regional y de España con un Parque Nacional que es “una joya”.
Además, posibilitará la puesta en marcha a primeros del próximo año del ramal noriental para abastecimiento de agua para consumo humano a quince municipios, dos de ellos de la provincia de Ciudad Real como Socuéllamos y Pedro Muñoz, mientras que otros dos son de la de Albacete y once de la Cuenca.
El siguiente ramal será el del Campo de Calatrava, para doce municipios, y se está trabajando para incluir a otras dos localidades, La Roda en Albacete y Tarancón en Cuenca, indicó el consejero, que resaltó la importancia de esta infraestructura para el desarrollo y futuro de la región.