El parque nacional de Cabañeros, como muchos otros parajes naturales de la provincia, revive en esta primavera tras unas lluvias de récord en el mes de marzo: 217 litros por metro cuadrado, el registro más alto de la década, según datos publicados en el boletín de información mensual.
Las lluvias “también le han dado vida a cientos de arroyos estacionales que discurren por las rañas y laderas en las cuencas del Bullaque, el Estena y el Pusa”, explican.
El pluviómetro del proyecto de Seguimiento del Cambio Global ha recogido 216,8 litros metro cudrado en marzo, cuando la media de este mes en los últimos diez años está en 56 l/m 2 y ha sido el mes más lluvioso del año hidrológico. Hasta ahora destacaban el mes de diciembre de 2009 con 184 litros y el mes de marzo de 2013 con 181 litros.
Gracias a las lluvias de marzo desde el 1 de octubre se han recogido 120 litros más que en el mismo periodo del año hidrológico 2016-17, el anterior.
El agua, que corre por todo el parque, está permitiendo que se vean espectáculos como el de la Chorrera de Horcajo de los Montes o el Chorro y la Chorrera Chica en Los Navalucillos (Toledo) y está contribuyendo a ofrecer a los visitantes una más que esplendorosa primavera.