Este domingo, Daimiel ha vuelto a celebrar la romería de septiembre en honor a su Patrona, la Virgen de las Cruces, que ha regresado al Santuario portada a hombros por 40 mozos, a lo largo de los 12 kilómetros que separan la ermita del municipio. Es el colofón a la Feria y Fiestas de la localidad.
Una jornada de celebración en la que poco a poco se ha ido animando la participación, debido a la previsión de lluvia existente para las primeras horas del día “que quizá ha amedrentado a algunos a asistir”, según señaló el presidente de la hermandad de la Virgen, Paulino García de la Camacha. Sin embargo, y entre las diferentes propuestas del día, la comida solidaria ha sido como siempre “un éxito” con la participación de más de medio millar de personas. Por tan sólo 5 euros, los comensales han disfrutado de una rica paella, entrantes, bebida, postre y café. Una cantidad que se ha destinado a las religiosas Josefinas y a su proyecto de promoción de la mujer en Camerún.
Para el plato principal, realizado por la asociación de vecinos del barrio de San Isidro, se han necesitado 66 kilos de arroz, 15 litros de aceite, 70 kilos de pollo, cuatro de cebolla, uno de ajo y otros cinco más de pimiento. Así lo han detallado dos de los ocho voluntarios de la asociación, Miguel Ángel Escuderos y Manolo Garzás, quienes señalaron que el secreto está en “medir bien las cantidades”. El resultado, una larga hilera de personas que han esperado su turno para degustar estos manjares y donde la espera ha merecido la pena, ya que como explicó Joaquina o Domin “la paella y todos los platos están riquísimos”.
Además, en esta iniciativa también han participado la propia hermandad de la Patrona, la archicofradía de La Pasión, la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la hermandad del Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de los Dolores, entre otras cofradías de Pasión y Gloria.
En familia o con amigos
Día de campo para compartir en familia o con amigos, o simplemente la excusa perfecta para regresar “al pueblo y volver a nuestras raíces”, como señalaron otros tantos daimieleños ausentes que cada año vienen a esta cita con ‘La Morenita’.
Pero para los más madrugadores, la jornada comenzaba a las 9:15 horas. A esa hora, la Patrona hacía su entrada en el patio del Santuario para dar paso a una eucaristía y a la posterior función religiosa. Esta ha sido oficiada por el párroco de Santa María, Valentín Sánchez Rojas, donde también ha participado el coro de cámara Laminium en el acompañamiento musical.
Tras la función, a la que asistió el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, junto al presidente y hermanos mayores de la hermandad, ha tenido lugar una ofrenda floral por parte de los grupos de coros y danzas participantes en la IV Muestra de Folclore. Los anfitriones, la asociación folclórica Virgen de las Cruces, han estado acompañados por la agrupación ‘Alborea’, llegada desde Villarta de San Juan, quienes también han ofrecido flores y unas coplas a la Virgen.
Una romería que supone “el broche de oro perfecto” para concluir con las fiestas patronales, como señaló el primer edil, quien también agradecía a la Virgen de las Cruces su protección y amparo durante todo el año y en especial durante la tormenta del pasado domingo, “en la que afortunadamente no hubo ningún daño personal”. Asimismo, Sierra ha felicitado a la hermandad el esmero y gran esfuerzo por mantener esta festividad y “por organizar este gran día de unión entre todos los vecinos”.
Por su parte, García de la Camacha, esperaba que el tiempo respetase la jornada vespertina y anunciaba que a finales de octubre se debatirá y votará en un cabildo extraordinario la petición de varios hermanos para que la Virgen de las Cruces permanezca más tiempo en Daimiel “con la posibilidad de que la romería de septiembre sea la única en el calendario festivo en torno a la Patrona”.