Mercedes Camacho
Ciudad Real
Las primarias en las que se elegirá al futuro candidato del PSOE a la Alcaldía de Ciudad Real cuentan desde ayer con un nuevo candidato, el cuarto, después de que Mateo Plaza presentara su solicitud para ser precandidato.
Así lo confirmó Plaza en declaraciones a Lanza y señaló que el motivo que le ha llevado a dar un paso al frente “no es otro que el hecho de que son nuevos tiempos que requieren de nuevas personas para acabar con la parálisis en la que lleva sumida desde hace tiempo la ciudad”.
Plaza, que explicó que el lunes empezará a recoger avales como el resto de candidatos, indicó que se considera una persona que cree en la honradez, el trabajo y la transparencia.
“Soy consciente de que es un momento complicado y los valores socialistas deben dar ejemplo y aportar cosas nuevas, tanto en lo que se refiere a actitudes como a personas que abanderen este nuevo proyecto”, indicó el candidato socialista a las primarias para la alcaldía de la capital.
“Mis hijas son de aqui, y sus amigas también, y no quiero ver como se tienen que ir a buscar un futuro a Eslovenia porque aqui no lo encuentren”, señaló Plaza, quien agregó que nunca ha ocupado un cargo público.
En este sentido, este maestro del IES Santa María de Alarcos
-ya que procede de la extinta rama de EGB y sólo puede impartir clases de 1º y 2º de ESO- lleva afiliado al PSOE desde el año 2000, “al día siguiente de que Aznar ganara las elecciones generales por mayoría absoluta”, y desde entonces el único cargo orgánico que ha ocupado, desde el 2 de mayo de 2012 hasta la actualidad, es el de secretario de Organización de la Agrupación Local del PSOE de Ciudad Real.
Además, anteriormente formó de la gestora que se hizo cargo de la agrupación cuando dimitió como secretario general José Fuentes y hasta que se convocaron de nuevo las elecciones en las que se impuso Emilio Villarino.
Hay que recordar que, junto a Mateo Plaza, se presentarán al proceso de primarias Pilar Zamora -que lo anunció el día anterior, el jueves-; Ángel Pareja; y Agustín Espinosa, que fue quien primero anunció su intención, antes de que se constituyera la Comisión de Garantías.