La celebración del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad cada 22 de diciembre marca, de forma oficiosa, el inicio de la Navidad en España. Tal es la importancia de esta tradición que, según las previsiones de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), cada ciudadano se dejará este año una media de 66,60 euros, un euro más que el año pasado, para optar a un premio máximo de 400.000 euros al décimo, en el caso de ser agraciado con el primer premio.
Probabilidad
Con una probabilidad de 1 entre 100.000 de alzarse con “El Gordo” si se participa con un décimo de lotería, existen las mismas opciones de conseguir el segundo y tercer premio, de 125.000 euros y 50.000 euros al décimo, respectivamente. Desde Singular Bank, recuerdan que “quienes posean uno de los tres números agraciados con los primeros premios recibirán la cuantía ya con el descuento automático de los impuestos, por lo que no tendrán que preocuparse de guardar un porcentaje para la Agencia Tributaria”.
Por ello, teniendo en cuenta que los primeros 40.000 euros no tributan, del resto, Hacienda recibirá el 20%. Así las cosas, los afortunados con un décimo de El Gordo recibirán 328.000 euros, los agraciados con el segundo premio, 108.000 euros, y los premiados con el tercero, 48.000 euros.
Planificar y establecer prioridades
Con estas cantidades en el bolsillo, y después de celebrar y gritar que “¡Me ha tocado El Gordo!”, son muchos los que se preguntan: “¿Y ahora qué hago?” Victoria Torre, directora de Oferta Digital de Singular Bank, recomienda “planificar el destino de la cuantía y elaborar una lista de las prioridades, las posibles deudas que pudieran tenerse y deseos, teniendo presente que los caprichos solo deberían suponer un 10% del valor total del premio”.
En este sentido, advierte de la importancia de “contar con un asesor financiero para encontrar la mejor manera de invertir y ahorrar una buena parte del dinero, valorando el nivel de patrimonio, las circunstancias personales, etc.”. Solo una buena planificación, apunta Torre, “permitirá a los agraciados optimizar su premio y evitar convertirse en ese 70% de ganadores que lo pierden todo en cinco años”.
• Pagar: Lo más importante es emplear el dinero en pagar deudas, ya sean las que tenemos con una entidad financiera por una hipoteca, la compra de un coche o un préstamo personal. En este caso, lo ideal es reducir la deuda por la que se paga un interés superior.
• Invertir: Una vez resueltas las deudas, las inversiones son vitales para poder generar más riqueza. Invertir en un inmueble o en otro tipo de bienes o productos que se revaloricen, así como en fondos de inversión, son algunas de las alternativas más acertadas.
• Ahorrar: Una buena idea es hacerse un plan de ahorro o un plan de pensiones de cara a la jubilación. También es interesante conservar una parte de la cuantía en liquidez, para poder hacer frente a gastos imprevistos.
• Darse un capricho: Además de pensar en el futuro, también es importante disfrutar del presente, por eso, después de haber sido agraciado con un premio suculento, tal vez sea el momento de hacer realidad ese deseo o ese viaje que estaba planeado desde hace tiempo.
Más premios
Así que, si este año tampoco es agraciado con “El Gordo”, con el segundo o con el tercer premio, hay más opciones de alzarse con alguno de los 15.304 premios que se reparten durante todo el sorteo y darse algún que otro capricho. En concreto, están en juego dos cuartos premios de 20.000 euros al décimo y ocho quintos premios dotados con 6.000 euros al décimo, además de las aproximaciones, los reintegros y la famosa pedrea, que deja también una propina a muchos afortunados hasta repartir un total de 2.408 millones de euros. Aunque la posibilidad de conseguir algo más que el reintegro es del 5%, la probabilidad de que te toque alguno de los premios asciende al 15,30%… ¿Y si cae aquí?
