Medio millar de reses bravas han vuelto a atravesar el Campo de Montiel huyendo del frío y las nieves de la Sierra de Albarracín para llegar a los verdes prados de Sierra Morena. Cada seis meses, la ganadería brava de Alicia Chico cruza diferentes municipios del Campo de Montiel hacia un destino menos castigado por las fuertes diferencias climáticas que existen en España en invierno y verano.
Durante estos días, la ganadería de Alicia Chico, con reses bravas, atraviesa la provincia de Ciudad Real a través de la Cañada Real Conquense o de los Chorros, la cual discurre por el Campo de Montiel, concretamente por las localidades de Castellar de Santiago, Villamanrique, Torre de Juan Abad, Puebla del Príncipe, Terrinches, Albaladejo y Villanueva de la Fuente.
Durante 25 ó 30 días estas 500 reses bravas recorren cada jornada una media de entre 20 y 30 kilómetros, que cada año se hace más difícil, debido al mal estado de los caminos por los que transcurren o la escasez de manantiales. Actualmente, la de Alicia Chico es la única ganadería de bravo que todavía realiza trashumancia de larga duración. Hay ganaderías que realizan pequeñas trashumancias de, como mucho, diez días, pero no de un mes como lleva haciendo esta familia desde hace cuatro generaciones.
El mayoral de la ganadería, Tomás González, acompañado de los vaqueros Juan Moleón, Carlos Pérez, Jordan Gomariz y Ramón Puig, además del encargado del avituallamiento, Eleuterio González, llegarán su destino en Sierra Morena antes de Navidad tras un mes recorriendo la Cañada Real Conquense durante unos 500 kilómetros.