A la España de rural también les gusta que artistas de primer orden pasen por sus pueblos y buen reflejo de esas ansias de música en directo fue este viernes por la noche el concierto de Melendi, que metió con su gira ‘Likes y cicatrices’ a 5.000 personas en el campo de fútbol de Piedrabuena, a unos días de que comiencen las fiestas.
Sin duda, fue uno de los conciertos más multitudinarios del verano en la provincia de Ciudad Real e histórico de Piedrabuena. Las colas de jóvenes desde por la mañana a las puertas del campo de fútbol auguraban el éxito, pero es que Melendi concentró a más seguidores que habitantes tiene el pueblo.
El asturiano lo hizo con un repertorio con canciones que viajaron desde sus inicios a la actualidad, y que destacó por la riqueza musical de un pop con cierto deje rumbero muy particular y lleno de matices. No es casualidad que en el escenario, junto a batería, bajo y guitarras, le acompañen percusionista, dos guitarras acústicas y una violonchelista, todas mujeres.
Está claro que las canciones de Melendi, repetidas una y otra vez en la radio, han creado fans a su paso, pero es que en concierto crecen, tanto como la canción ‘Déjala que baile’, que publicó en 2018 con la colaboración de Alejandro Sanz y Arkano, y que fue sin duda una de las mejores interpretaciones de la noche.
Un recorrido por toda su trayectoria
Como no podía ser de otra forma, Melendi inició su diálogo con el público, musical, pero también de palabra, porque el asturiano habla mucho, con ‘Likes y cicatrices’ y ‘Electricidad’, dos temas de su último álbum, a través del que reflexiona sobre los contrates entre el Sur y el Norte, la guerra, la contaminación y el Covid.
El contrapunto lo puso con ‘Caminando por la vida’ y ‘Calle pantomima’, temas de los discos que lo catapultaron, ‘Que el cielo espere sentao’ y ‘Mientras no cueste trabajo’, por los que han pasado más de 15 años. No se puede decir que Melendi viva de sus éxitos de pasado y tampoco es que el público se lo reclame demasiado, pues los que llenaban las primeras filas habían soplado pocas velas cuando inició su carrera.
“Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Gracias por volver y recuperaros”, expresó al público, con el que compartió sus historias y sus debates mentales a través de canciones como ‘Tu jardín con enanitos’, ‘Canción de amor caducada’, ‘Sin remitente’ y ‘Un amor tan grande’, dedicada a su maestra Joaquina Fernández, que le enseñó a no ver “la paja en el ojo ajeno y sí la viga en el nuestro”.
La cantante Ferri brilla con luz propia
Al mando de los coros y mucho más en la mayoría de las canciones, la cantante Neus Ferri brilló con luz propia. Dice mucho de la generosidad de los artistas que saben sus limitaciones vocales -de hecho, Melendi bromeó sobre ello varias veces durante el concierto- y que cogen a los mejores para superar sus propios límites. “Ella es la verdadera artista en este escenario”, llegó a decir.
A la buena música se le sumó un gran despliegue audiovisual en tres grandes pantallas, con creaciones propias para muchas de las canciones, desde el repaso de fotografías y frases célebres de mujeres icónicas a un pequeño corto en formato cómic. En todo momento varias cámaras tomaron primeros planos de los músicos, que salían en las pantallas, y jugaron con el formato de las redes sociales, como si fuera un streaming.
‘Melendi, mi sueño es cantar contigo’
Tan cercano fue el compositor asturiano que no dudó en llamar a dos de sus hijas, Lola y Carlota, para presentárselas al público, e incluso sacó a una joven de la pista, que durante más de una hora había sostenido un cartel en el que ponía ‘Melendi, mi sueño es cantar contigo’. Lo cumplió con ‘Destino o casualidad’, una canción de 2017.
Sus “guerreras” y el resto del público, muy entregado, iluminó el campo de fútbol con sus móviles, piropeó a Melendi y sobre todo coreó sus canciones, algunas tan arraigadas en sus corazones como ‘Cenizas en la eternidad’, ‘Desde que estamos juntos’ y ‘Lágrimas desordenadas’, con la que puso el broche a un concierto redondo de dos horas que se recordará en esta tierra.