El alcalde de Mestanza, Santiago Buendía, señala que la localidad, de unos 400 habitantes –a los que hay que sumar los de la pedanía de Solanilla del Tamaral y el Hoyo de Mestanza, una entidad menor al municipio con Ayuntamiento propio estaba viviendo con “tranquilidad” el confinamiento que estableció el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.
Es más, según su alcalde, la “gente del pueblo podía llegar a pensar como que esto no iba con nosotros, pese a las informaciones que iban llegando a nivel general de lo que estaba pasando en un sitio o en otro”.
Todo esto cambio cuando se dio el primer positivo en el pueblo, indica Buendía, en torno al 26 del pasado mes de marzo. Se incrementó la demanda de mascarillas al Ayuntamiento y el interés por los elementos de protección se elevó.
Desde entonces, indica el alcalde, a través de donaciones se han ido entregando a quienes las solicitaban y el “confinamiento se ha seguido más a rajatabla, a raíz de ese primer caso”, al contrario que la primera semana de estado de alarma que “costaba el uso de mascarillas, guardar la distancia de seguridad, el uso de guantes en las tiendas”, señala el alcalde.
A partir de este primer caso, explica, ya se respetaba el orden en las tiendas, se guardaba más el confinamiento. Hasta ahora han sido dos los casos positivos en la población, la persona citada y su mujer, un matrimonio mayor, sin que, por ahora, haya ido a más.
Casta tutelada
Con respecto a la casa tutelada de mayores, con seis usuarios, Buendía también cuenta que se han reforzado las medidas de seguridad para luchar contra el coronavirus, sin que hasta el momento haya habido ningún afectado.
Para la protección de la población, explica el alcalde, se han solicitado a todas las administraciones mascarillas, batas de protección, a lo que se han sumado “empresas, personas que han hecho donaciones; por parte de Diputación hemos recibidos esta semana unos EPI,s y por parte de la Junta de Comunidades tenemos constancia de que vamos a recibir un lote de material”, señala.
“Hemos tenido problemas para recibir los EPI,s –dice el alcalde- y los sigo teniendo, pero también la verdad es que no se han necesitado en el pueblo”.
En todo caso, varios de estos equipos se han conseguido para las trabajadoras de ayuda a domicilio “a través de donaciones que se han conseguido en Puertollano, en Almodóvar del Campo, en los pueblos cercanos”. Como la demanda no era mucha, puntualiza el alcalde, “estamos tranquilos. Eso sí, con el miedo de que hubiera extendido el contagio al ser una población eminentemente mayor, de 65 a 70 años”, remarca el primer edil.
Los otros dos núcleos
Con respecto a los otros dos núcleos de población, la pedanía de Solanilla del Tamaral, sobre unos 10 habitantes, el alcalde indica que se ha necesitado nada.
Con respecto a la entidad menor de El Hoyo de Mestanza, unos 200 vecinos, Buendía recuerda que tiene su propio Ayuntamiento y su propio alcalde y ha remarcado que se han mantenido en coordinación con ellos y “aunque somos de signos políticos diferentes hemos trabajando conjuntamente muy bien, intentando que la gente se conciencie del problema que nos podía venir a estos pueblos con la población tan mayor que hay y lo hemos llevado bien”.
Llamar al Ayuntamiento
Buendía indica que el Ayuntamiento sigue al servicio de los vecinos y que estos pueden llamar a “para lo que necesiten, si bien muchos tienen hijos que les llevan la compra a casa, los medicamentos” y, así mismo, “las tiendas se han movilizado y suelen llevar los pedidos a casa a quien se lo solicita”.
El Ayuntamiento, con la administrativa y el secretario interventor, ha permanecido “de guardia” para las necesidades que han ido surgiendo y, por ejemplo, se ha prestado servicio de fotocopias para los escolares que no tenían ordenador en casa para que pudieran seguir los temas del curso a distancia.
Otros requerimientos, dice el alcalde, por ejemplo, han sido los de los ganaderos que necesitaban una guía “para sacar sus corderos fuera y se las hacemos desde el Ayuntamiento y se tiene que desplazar allí”.
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