El Ayuntamiento de Miguelturra, a través del Área de Cultura, colabora con el concierto que el coro de Cámara Vox Regis realizará en la ermita del Cristo en Miguelturra el próximo 7 de noviembre bajo el título de `Resonare Canticum´, indica el Ayuntamiento en nota de prensa.
Desde la organización del Concierto que estará dirigido por José Bernardo Martín explican que este concierto es “un verdadero reto, debido a las peculiaridades de dicha ermita en cuanto a su arquitectura y belleza, pero también por el sonido que su gran cúpula reproduce”.
Igualmente desde el Coro explican que el concierto “será una miscelánea de música sacra y profana, respetando siempre, como no puede ser de otra manera, el lugar sagrado en el que se realizará”.
El coro interpretará obras “que, si ya de por sí son de una composición exquisita, realizadas en la ermita del Cristo resonarán de manera angelical. De ahí el nombre tan peculiar de dicho concierto: `Resonare Canticum´ este título latino hará justicia cuando las obras se interpreten en el templo, sonando y resonando en su espectacular cúpula para después volver como un eco armónico e inseparable envuelto en una iluminación ambiental que se espera sea una delicia para todos los asistentes”.
Para ello se han preparado obras de diferentes compositores del siglo XX y del XXI “en los que se mezclan armonías complejas y a su vez enormemente bellas que intentan crear momentos llenos de magia y emoción en el público”.
“Compositores como Fernando Moruja, del que interpretarán `Lux Aeterna´, una pieza breve, con aparente sencillez, cargada de armonías que logran acompañar a la perfección su texto, evocando paz y amplitud luminosa sin límites; Ola Gjeilo cuyas composiciones solo pueden calificarse de mágicas, obras que surgen de una reflexión ante la belleza, con sonidos exuberantes y armoniosos”.
“El carácter del concierto será una invitación a la búsqueda y la conexión del interior de cada persona. Pretende ser un viaje para los sentidos, una invitación a dejarse llevar por la música polifónica y por la reverberación, que seguro que nos transporta y nos hace desconectar de los afanes del día a día, ofreciéndonos un momento para dedicarlo al alma y la interioridad de todas las personas que se acerquen a disfrutar de la velada”.
“Un concierto, en definitiva, para viajar a través de la música y la luz y disfrutar de un momento de paz y serenidad” concluyen explicando desde la propia organización del concierto.