Las Máscaras Mayores están coronadas, las charangas suenan en el parque Doctor Fleming, los carromatos de las peñas recorren las calles, las comparsas tienen planchados los disfraces del Domingo de Piñata y las caretas marcan el pulso de cualquier casa. Miguelturra ha sucumbido a estas horas ante el poder arrollador de la purpurina cuando se cumplen dos años de la declaración del Carnaval como Fiesta de Interés Turístico Nacional.
En el corazón de la fiesta, seis Máscaras Mayores, las máximas autoridades en estos días, aprovechan para hablar de cómo ha afectado el reconocimiento del Gobierno de España, del protagonismo de la máscara callejera, del poder organizativo que han representado las peñas en las últimas décadas y de cómo viven el carnaval. Dice Mari Carmen Céspedes y Manuel González, recién nombrados Máscaras Mayores 2020, que “en Miguelturra, un buen churriego es carnavalero”.
‘Conóceme’ indica el eslogan del Carnaval 2020 y las Máscaras Mayores coinciden en que no puede ser más acertado, para eso fue el trabajo realizado por los miguelturreños de cara al reconocimiento nacional, junto a otras trece fiestas de toda la región. Desde 1983, el Carnaval de Miguelturra es Fiesta de Interés Turístico Regional, y de Interés Costumbrista y Cultural desde el año siguiente.
Eso sí, pese al orgullo que genera el reconocimiento externo en el pueblo, las Máscaras Mayores insisten en que la celebración “está igual que siempre”. “Tener el título en realidad no nos motiva más, estábamos muy motivados ya, teníamos ya la droga del carnaval metida en el cuerpo”, destaca Julián Arévalo, Máscara Mayor de 2014.
Una fiesta para todos
Juerga, desvergüenza, música, color, felicidad y compañerismo. “En carnaval se trata de divertirte y de divertir a la gente”, destaca Antonio Rodrigo, Máscara Mayor en 2019. El carnaval consiste en “sacar toda la alegría” y darlo a conocer “al mundo entero”, porque “es un orgullo para los miguelturreños” y además “beneficia a todo el pueblo”.
Si las peñas hacen habichuelas, caldo de cocido o rosquillas “son para todo el mundo”, si una charanga empieza a tocar ‘Carnaval, carnaval’ “todos bailan y cantan detrás”. Uno de ellos recuerda la sorpresa de un chaval vestido de romano -que iba muerto de frío- al ofrecerle mistela, una rosquilla y que se acercara al calor de la estufa que llevaba la peña El Bufón.
Las Máscaras Mayores insisten en que “en el Carnaval de Miguelturra todos nos divertimos con todos”, tanto el disfrazado que incita la broma con “¿a que no me conoces?”, como el que no lo va. Todos van a una, en el pregón, en la fiesta infantil, en el voleibol enmascarado, en el entierro de la sardina o en el concurso ‘Tu careta me suena’.
Quizás por ese calor que transmite el Carnaval de Miguelturra a todo el que va, muchos han sido los vecinos de adopción que hoy forman parte de la fiesta. Las Máscaras Mayores destacan que “el 50 o 60 por ciento de la gente que ha venido a vivir aquí en los últimos años”, y eso que han doblado habitantes, “se ha integrado en el carnaval”. “Aquí el que viene de fuera no se siente forastero, es uno más del pueblo”, añaden.
Una fiesta para vivir en familia
Además, Pilar García insiste en que “el Carnaval es la fiesta grande de Miguelturra y se vive en familia”. Máscara Mayor de 2014 subraya en la fuerza aglutinadora que tiene esta fiesta, que viven juntos durante una semana entera hijos, nietos y amigos. Ellos además desde que consiguieron el título máximo del carnaval han ampliado el círculo.
En estas fechas, en Miguelturra no hay casa que no haya cocinado fruta de sartén, que no haya hecho un disfraz, o que no abra baúles viejos en busca de ropa de antaño. En las vísperas dominan los nervios, son días de coser, planchar, pegar, “de algunas luces y muchas sombras”, pero todo cambia cuando empiezan a sonar las charangas.
La esencia: la máscara callejera
Como no podía ser de otra forma, defienden a ultranza la máscara callejera. Mari Carmen Céspedes destaca que “el carnaval es imaginación, poner plumas y abalorios por un lado y por otro”, pero insiste que “con cualquier cosa puedes hacer un disfraz”. Con una simple cortina, con la chaqueta de tu abuelo o con aquella falda de una mesa camilla que utilizó para disfrazarse de mexicana.
Fue la pasión de miles de churriegos por la máscara callejera lo que aseguró el futuro del carnaval. Por eso, Mari Carmen, junto a su marido, Manuel González, destacan que “hay que dar gracias a todo el sacrificio de nuestros antepasados”, cuando se rebelaban contra la censura con las caras tapadas. Muchas figuras están recogidas en fotografías en el Museo del Carnaval, pero existe mucha historia detrás.
Julián Arévalo recuerda la censura. “A mí la guardia civil me paró una vez y me dijo ‘quítate la careta’. Me llevé el susto del siglo”, confiesa. Cuenta que, cuando estaba prohibido, en este pueblo que nunca ha habido tradición de tener las puertas abiertas, en la calle del carnaval se abrían, “por si venían las prisas que te pudieras meter al corral y que no te pillasen”.
La esencia del carnaval es la máscara callejera, pero las Máscaras Mayores reconocen que las peñas “han aportado muchísimo a la organización, al despliegue, han dado mucho esplendor, ponen el puntito de gusto y de colorido”. Son una quincena y protagonizan el desfile del Domingo de Piñata junto a otros grupos de toda la provincia, pero están detrás de cada actividad, baile de disfraces y concurso gastronómico.
El único Museo del Carnaval de España
El Museo del Carnaval, el corazón de Miguelturra, es el lugar de encuentro para la entrevista con Lanza. Mari Paz del Hierro, Máscara Mayor de 2019, explica que “en este lugar está recogida toda la historia de nuestro carnaval, están todos los trajes y hay fotografías de hace muchísimos años, incluso de personas que tienen ahora mismo 88 años”.
Situado encima del Centro de Exposiciones y Representaciones Escénicas (CERE), las Máscaras Mayores explican que “es el único Museo del Carnaval que existe en España”, y es “un orgullo para Miguelturra”. Allí están representadas las máscaras callejeras y hay disfraces que han hecho historia. El CERE es el centro de concursos de trajes, chirigotas, y en la calle, el parque está “a rebosar todos los días”.
Las Máscaras Mayores animan a acudir a Miguelturra
Las Máscaras Mayores de 2020, que esperan “estar a la altura” en los próximos días y que dan las gracias por la “gran acogida” que han tenido entre los carnavaleros de la localidad, animan “a todo el mundo a que venga a conocer el Carnaval de Miguelturra, porque no se va a arrepentir”. “Que vengan porque los vamos a tratar como a uno de nuestra familia”, insisten.
Mari Paz del Hierro explica que “la Máscara Mayor, junto al rey, es la máxima autoridad del carnaval”, representa a todo el pueblo en general, por lo que “es una responsabilidad”. Para cualquier persona de Miguelturra “es un orgullo” y más por el abrigo que les aportan cada año las peñas, las charangas, las comparsas y todo el pueblo en general.
Más relajados, María Paz del Hierro y Antonio Rodrigo serán este año los encargados de acompañar a las máscaras nuevas, sin olvidar “disfrutar más o igual que el primero”. La recomendación es “que se lo pasen estupendamente, que se diviertan”, porque a pesar de que son diez días sin parar, desde primera hora de la mañana hasta las cuatro de la madrugada, “se pasa rapídisimo y te ríes muchísimo”.
En este Carnaval 2020, las Máscaras Mayores irán “partido a partido”, de la mano de sus predecesores, de las peñas y de los carnavaleros. Así que, “viva el Carnaval y a seguir para adelante”.