El consejo rector de la cooperativa Tierra de Calatrava de Miguelturra, que pelea para seguir a flote pese al concurso de acreedores en el que está inmersa desde hace diez años, considera que renegociar el convenio de 2014, prorrogado unos años después, es la mejor solución para evitar una liquidación que perjudicaría a todo el mundo.
“Si Tierra de Calatrava cierra los acreedores cobrarán un importe muy bajo”, resume Emilio Ruiz, gerente de la sociedad desde 2017. La explicación es sencilla la deuda reconocida es cuatro veces superior al activo que habría que liquidar.
El principal acreedor es el Santander
Del contenido del nuevo convenio, que los acreedores tienen a su disposición en el juzgado (prefiere no dar detalles), el gerente destaca lo “sensato” de la propuesta, tanto para el principal acreedor, el Banco de Santander que compró parte de la deuda, como para el resto: alguna otra entidad financiera y más de mil fiadores particulares.
La cooperativa confía conseguir en noviembre más tiempo para hacer frente a unos pagos que no han podido asumir, pese a que mantienen todas sus líneas de negocio abiertas. “Mientras sigamos abiertos generamos dinero para poder pagar”, recalca.
Unas premisas que no se han podido cumplir
“El primer convenio se firmó con unas premisas que no se han llegado a cumplir, como por ejemplo no hemos cobrado de los deudores de la sección de crédito ni hemos recibido una importante subvención de fondos europeos con la que contábamos”.
La cooperativa Tierra de Calatrava de Miguelturra lleva años, desde que saltó el escándalo de los problemas con la sección de crédito en 2009, peleando para recuperar cuota de mercado e imagen, muy dañada por la situación económica. De hecho en su web se explica con detalle cómo va el concurso de acreedores que tutela el juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Ciudad Real con competencias en lo Mercantil.
Más de quinientos socios
Con más de quinientos asociados, agricultores y ganaderos de Migueltura y la comarca, la cooperativa apoya su negocio en el cereal, es certificadora y productora de semillas. También cuenta con un departamento de gestión para seguros y la tienda para suministrar desde ropa de trabajo, hasta pienso elaborado por ellos mismos.
En primavera disponen de un amplio surtido de plantas para huerta y jardín, así como todo tipo de semillas y abonos. En verano comercializan productos para el mantenimiento de piscinas. Además disponen de telas de sombraje, plásticos industriales para la construcción y campo, enrejados y mallas de todo tipo.
En otoño la tienda suministra aperos para la vendimia y en invierno estufas de leña y todos los accesorios necesarios para su instalación, incluso venden leña.
Desde que se declaró el concurso de acreedores, en plena crisis financiera intercional, apenas se han borrado socios, pero sí que ha dejado de colaborar mucha gente. Con el actual consejo rector, conocedor del negocio, los esfuerzos según recalca el gerente se han centrado en crecer, recuperar cuota de mercado, pagar a los acreedores y satisfacer las necesidades a agricultores.
La cooperativa mantiene buenas relaciones con el Ayuntamiento de Miguelturra y según Ruiz con todos los miembros de la Corporación municipal, en especial la última: “Pocas veces se ha visto a tantos partidos distintos ponerse de acuerdo para que la cooperativa no desaparezca”, dice.
Hace veinte años la cooperativa Tierra de Calatrava llegó a ser referente en Castilla-La Mancha del sector cooperativo.