Las últimas tormentas de lluvias y las temperaturas templadas han activado el riesgo de que haga acto de presencia el mildiu en las viñas de la provincia y la región, una temida enfermedad provocada por el hongo Plasmopara vitícola, que ataca a los órganos verdes de la vid, como las hojas, los tallos y los racimos de uva.
Los viticultores están vigilantes y pendientes de aplicar tratamientos preventivos para evitar que se propague, de acuerdo con las recomendaciones de los órganos que vigilan y tratan las plagas en cultivos agrícolas, ya que puede resultar muy virulenta cuando se expande.
Desde la Estación Regional de Avisos Agrícolas del Centro de Investigación Agroambiental El Chaparrillo, confirman este escenario, en el que se dan las condiciones meteorológicas “favorables” para la aparición del mildiu y definen un protocolo de tratamiento y una estrategia de protección para impedir o detener el ataque del hongo.
Mercedes Vicente, técnica del centro ubicado en Ciudad Real, ha señalado a Lanza, recién llegada de una salida al campo este mismo miércoles, que hasta el momento “no se ha detectado ninguna mancha de mildiu, ni se nos ha comunicado”, si bien, podrían aparecer “próximamente”.
Por ello, ha aconsejado, de acuerdo con las indicaciones recogidas en los boletines informativos que emite de manera puntual la estación, administrar el tratamiento en el “periodo más adecuado e importante” como es entre la floración y el cuajado de los racimos, con un producto fitosanitario sistémico que se aplique a través de un contacto directo completo.
A su juicio, han de permitir “el mojado de la cepa por las dos calles”.
También ha recomendado a los viticultores que persistan en el tratamiento con las dosis prescritas y respeten las indicaciones previstas para que el fungicida tenga los efectos previstos.
Comunicar los casos
Igualmente, ha señalado que es “fundamental” conocer la detección de las primeras manchas para hacer “una correcta protección del cultivo”, por lo que ha comentado que si los agricultores lo hacen saber al centro agrario, sus técnicos podrán confirmar los positivos, a través de una cámara húmeda.
Ha recordado que para el seguimiento de la plaga en Castilla-La Mancha, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural tiene en funcionamiento una red, compuesta por las oficinas comarcales agrarias (OCA), las agrupaciones de Sanidad Vegetal (ASV) y la Estación Regional de Avisos Agrícolas (ERAA), que recoge los datos de ésta y otras enfermedades y los envía a los colaboradores con las pautas de los diferentes tratamientos.