“Miles” de camioneros de Ciudad Real, según ha cifrado el presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR), Carlos Marín, siguen atrapados por la nieve en distintos puntos del territorio nacional, principalmente en las cercanías de Madrid, donde decenas de ellos llevan días sin poder moverse. Otros, con la mercancía dentro del vehículo, están siendo obligados a estacionarse en parkings al norte de Toledo y sur de la capital de España para evitar el aumento del colapso. Y todos se sienten olvidados, a pesar de representar a un sector esencial, que mueve en España a más del 90% de las mercancías.
El herenciano Máximo Daniel Moreno-Manzanaro es un ejemplo de ello, al llevar varado más de 80 horas en una calle de la periferia de un polígono de Coslada, donde desde la madrugada del pasado viernes se quedó atrapado a 100 metros de la sede de la empresa GLS donde se disponía a cargar paquetes.
“Es apocalíptico”, se lamenta desde el camión de la empresa de Transportes Abengózar, así como se muestra “indignado” porque “no haya pasado nadie por aquí, ni servicios sanitarios, ni bomberos, ni personal del Ayuntamiento para echar sal o para ver si necesitamos algo”.
Al parecer, son varios, según explica, los camiones inmovilizados entre 50 centímetros de nieve en esta zona de la localidad del corredor del Henares, coincidente con uno de los puntos más intensos de la nevada caída el viernes y el sábado.
El transportista, de 58 años, culpa a las autoridades de situaciones como la suya, “muy dura” y “que me está afectando anímicamente”. Comprende que las consecuencias de la borrasca Filomena hayan sido “brutales e inesperadas”, pero los avisos “se conocían desde el lunes” y, a su juicio, “tenían que haberlo previsto”.
Y teme que el aislamiento se alargue varios días más, “está todo helado”, y que tenga que seguir comiendo y durmiendo en la cabina de su camión. “Cuando salí de casa el jueves me aprovisioné pero ayer me quedé sin víveres y hoy acabo de hacer una compra de 34 euros”.
Para el aseo, “nos dejan de utilizar los baños de la empresa, incluso algunos compañeros han dormido dentro de las instalaciones, pero no es solución, conociendo que es una zona industrial, aunque cercana al núcleo urbano”.
Moreno-Manzanaro lleva 34 años en la carretera y como transportista veterano asegura que nunca ha visto ni ha vivido una situación parecida por fenómenos meteorológicos. “¿Dónde están las 1.350 máquinas quitanieves que dice el ministro que hay en Madrid?”, se pregunta, mientras entretiene el tiempo escuchando la radio, haciendo facturas o durmiendo.
El colectivo no descarta movilizaciones
En la misma línea, el presidente de FECIR, Carlos Marín, sigue mostrando su indignación por el aislamiento que sufren “miles” de camioneros de la provincia desde hace días y que no ha mejorado con el comienzo de la semana.
“Están ‘embolsando’ a los que suben de Castilla-La Mancha y del sur en parking invernales”, con el fin de no aumentar el bloqueo en Madrid, indica, a la vez que, muestra su total rechazo a la gestión de la nevada.
“Ha faltado previsión de las autoridades nacionales porque sabían lo que venía, y me parece vergonzoso lo que le está pasando al sector”, dice quien es también presidente de la Asociación de Transportes de Mercancías por Carretera a nivel regional.
Es un colectivo “esencial y básico para la sociedad que transporte más del 90% de las mercancías”, sostiene Marín, tal y como se está notando ahora con el aislamiento de miles de vehículos que está provocando “el desabastecimiento de productos en los hipermercados”.
“Nos estamos cansando de la situación y de que no nos hagan caso”, agrega, mientras que “nos suben los impuestos, además de otras cargas”.
Por ello, según Marín, las organizaciones profesionales no descartan retomar movilizaciones y ativas los paros para que la Administración solvente “nuestras reivindicaciones históricas como “la prohibición de que los conductores realicen labores de carga y descarga, el cobro obligatorio de los servicios de transporte a 30 días, el pago de la deuda por el céntimo sanitario o la devolución mensual del gasóleo profesional”.
“La situación sigue igual, sostiene Marín, con todo bloqueado, aunque ya no nieve”, mientras el sector del transporte por carretera “ha demostrado su valentía para llevar la mercancía a los puntos desabastecidos, y ha vuelto a anteponer el interés general a sus necesidades”.