Toledo, 10 abr (EFE)
El líder de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha subrayado hoy que no se ha aprobado el presupuesto porque el PSOE no ha querido negociar y ha dicho al presidente regional, Emiliano García-Page, que «sería bueno dejar de insultar y ponerse manos a la obra para que esto tire para delante».
García Molina se ha pronunciado así en una entrevista telefónica con la Agencia Efe, en la que ha opinado que las palabras de García-Page acusándoles de «traidores» y «desleales», no están «a la altura del cargo que ocupa», al tiempo que ha tachado de «muy grave» el anuncio del presidente de iniciar una ronda de contactos con colectivos para decirles «lo malísimo» que es Podemos.
«Si esa es la labor de un gobierno, con este Gobierno no vamos a ir muy lejos», ha aseverado el secretario general de Podemos, quien ha preferido no pronunciarse sobre la posibilidad de un adelanto electoral porque, según ha dicho, le corresponde al jefe del Ejecutivo autonómico decidir lo que quiere «para la región, para el momento o incluso para su partido».
Con ello, ha asegurado que la política nacional no ha influido en su rechazo al presupuesto ni tampoco el proceso precongresual en el que su formación está inmerso en la región, al tiempo que ha manifestado que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, no conocía su decisión, se la comunicaron «en el mismo momento» de la votación.
García Molina ha desvelado que antes del inicio del pleno de presupuestos, que comenzó el jueves 6 de abril y se prolongó hasta el día siguiente, ya sabían que iban a oponerse.
«Visto todo lo visto y lo que estaba pasando esas semanas y que el PSOE no había dado muestras de negociar, la Ejecutiva de Podemos ya tenía claro que o había un giro en los últimos momentos o iba a ser que no», ha relatado.
En este sentido, ha criticado que el PSOE no apoyase sus enmiendas y ha vuelto a criticar que lo que ha hecho el Gobierno durante estas semanas ha sido «muy grave».
«Nos ha amenazado, ha atemorizado a trabajadores y a colectivos para que nos presionaran para que retirásemos las enmiendas, ha llamado a las direcciones de los medios de comunicación para que nos presionaran para que retiráramos las enmiendas, pero en ni un solo momento se ha propuesto sentarse con nosotros a negociar nuestras enmiendas», ha denunciado.
Y ha añadido que el Gobierno realizó «prácticas que rayan lo mafioso», si bien ha preferido no darlas a conocer y «ser prudente» por si tienen que «recomponer puentes».
A su juicio, el Gobierno socialista sigue «pensando que gobiernan con mayoría absoluta» y ellos «están ahí para decorar las Cortes y para aplaudirles», si bien ha sostenido: «No tenemos ningún vínculo necesario más allá del que quieran creer que tenemos».
Ha recordado que dieron por roto el pacto de investidura el pasado 26 de septiembre de 2016 y, a su juicio, a partir de ese momento, el Ejecutivo no ha entendido «ninguna señal» y «han seguido ensimismados creyendo que todo estaba hecho».
«No han hecho ese esfuerzo, ni David ni yo hemos dicho que fuéramos a aprobar los presupuestos, sí que dimos luz verde a la tramitación, pero para negociar las enmiendas», ha afirmado en alusión a su compañero de bancada, David Llorente.
Con ello, ha dicho que entiende que el presidente o el vicepresidente de la Junta «puedan estar enfadados», pero ha lamentado que «no han tomado ni un minuto, ni un segundo, a reflexionar sobre lo que han hecho ellos ni sobre lo que podrían haber hecho ellos».
«Todavía no he escuchado ni al presidente, ni al vicepresidente del Gobierno, hacer una reflexión sobre cómo hemos llegado a este punto», ha advertido el líder regional de la formación morada, quien también ha reconocido que «no ayuda» la actitud del consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, ni de algunos diputados socialistas durante el pleno.
A su juicio, «si tu pides colaboración a alguien, no lo haces insultando», lo que para García Molina es «una falta de educación y de altura política».
Por otra parte, ha opinado que el Plan de Garantías Ciudadanas que se incluía en el acuerdo de tramitación de los presupuestos puede realizarse «incluso con los presupuestos prorrogados» porque, más que el dinero, Podemos propone «un cambio de modelo de gestión de las políticas públicas y sociales».
