Montes Norte es una cooperativa de segundo grado, con sede en Malagón, constituida para mejorar la gestión empresarial de producción, transformación y comercialización de las cooperativas socias. Su principal objetivo es mejorar la renta de sus socios y con el paso de los años se ha convertido en todo un referente del sector agroalimentario regional.
El origen de sus cooperativas se remonta a 1915, cuando se fundó la cooperativa Santísimo Cristo del Espíritu Santo de Malagón, matriz de esta cooperativa, por lo que este Grupo cuenta con más de 100 años de historia en los que destaca su actividad ininterrumpida, que incluso en años de hambrunas y guerras no cesó.
Hoy en día son más de 7.500 familias las que forman parte de este gran proyecto, seis cooperativas que han surgido de más de 30 fusiones en las provincias de Ciudad Real y Badajoz y que hoy constituyen: Santísimo Cristo del Espíritu Santo (Malagón), Nuestra Señora de la Fe (Fuente el Fresno), Almazarera la Encarnación (Herencia), Oleovinícola La Laboreña (Las Labores), San Antonio Abad (Puerto Lápice), Santo Cristo de la Antigua (Piedrabuena) con almazaras, bodegas y centros de recepción repartidos por ambas provincias.
El presidente de Montes Norte, Carmelo Monteagudo, en declaraciones a Lanza, se ha mostrado muy agradecido por el hecho de que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha reconozca la labor de los más de 7.500 socios cooperativistas que forman parte de Montes Norte y que a lo largo de todos estos años han hecho “que esto tire para adelante”.
Un reconocimiento que para Monteagudo servirá de estímulo al Consejo Rector y a los socios “para seguir haciendo las cosas bien”. En este sentido, ha agradecido al Gobierno de Castilla-La Mancha que “se fije y premie” a un grupo que está presente en 32 términos municipales de Ciudad Real, Badajoz y Toledo y que factura al año entre 60 y 70 millones de euros, produciendo “una gran riqueza para la región” y generando un gran número de empleos, tanto los que crean los propios socios como la que genera el grupo, en torno a 60 personas.
Por último, Monteagudo incide en la necesidad de que las instituciones apoyen aún más la agricultura, pues el precio del aceite ha bajado este año un 40% y el del vino un 25-30%, lo que “hace que se note en la facturación de la propia cooperativa y que el socio, haciendo lo mismo que otros años, recibe el mismo dinero”.