El alcalde de Montiel, Raúl Valero, asegura que los 1.300 vecinos de la localidad se han comportado de manera “muy responsable” durante les meses de la crisis sanitaria por el coronavirus, “respetando las medidas que se han ido estableciendo, el confinamiento y “han sabido colaborar quedándose en casa ya saliendo una sola persona de la familia para hacer la compra”.
En este sentido, en declaraciones a Lanzadigital.com, Valero se siente agradecido de la población que ha sabido responder a la situación “dentro de lo malo que era”.
Señala que ha habido casos positivos y fallecidos por coronavirus en la población, ”sobre todo en la residencia de mayores, que ha sido la más afectada” y, en este sentido recuerda que “justo al empezar el confinamiento, el 14 de marzo, fue cuando se dieron los primeros fallecimientos y, al sentirse ese miedo por estos fallecimientos, la gente se lo tomó más en serio y se dijeron a sí mismo que la cosa iba en serio y que había que tener cuidado y quedarse en casa para, entre todos, poder acabar con esto”.
El alcalde indica que “al ser humano nos pasa siempre lo mismo, que al no verlo de cerca no nos va a tocar, pero como aquí, en Montiel, tocó, por desgracia, la gente fue muy consciente de la importancia del problema”.
“Al principio, parecía ser que no nos iba a tocar, pero agencias comerciales, gente que se mueve, gente que viene de fuera a trabajar y, al final, es inevitable que pase”, dice el alcalde.
Valero recuerda que, las primeras dos o tres semanas del estado de alarma, del confinamiento, “fueron las más duras” y luego ya, con el proceso de desescalada “la gente se lo ha ido tomando con tranquilidad”.
“No ha sido aquello de podemos salir y salimos todo el mundo como locos a la calle”, explica, “no la gente se ha contenido y ha dicho se nos permite salir, pero vamos a salir lo estrictamente necesario”.
Pese a ser una población que, por su número de habitantes, no tenía limitaciones ni franjas horarias, cuenta el alcalde, “parecía que la gente se o tomaba como si hubiera esas franjas horarias, salía a pasear por las tardes-noches o bien por la mañana temprano”. “Durante el día, es cierto, que apenas se veía movimiento de personas”, remarca.
La salida de los niños, añade Valero, también ha sido escalonada ya que, según dice, “si se habían estado en casa varias semanas, tampoco era cuestión de pasarán a estar todo el tiempo en la calle”.
En este proceso de desescalada, destaca el proceso de reapertura del comercio local y de los bares del pueblo de los que señala que “no abrieron todos de golpe, han ido abriendo poco a poco y eso ha sido bueno para ver el comportamiento ante la vuelta a ese hábito de ir a tomarse un vino o un refresco”.
Desinfección
En el tema de la desinfección de calles y espacios, Valero hace especial referencia a la colaboración de los agricultores de la localidad y la coordinación para estas labores con las patrullas de Geacam que han visitado el pueblo en varias ocasiones.
Geacam, señala el alcalde, venía cada cuatro días y, en unas ocasiones, limpiaba exteriores y, en otras ocasiones, interiores, como era el caso de la residencia de mayores, el centro médico o la vivienda tutelada , y en medio de esos intervalos, con la ayuda de los agricultores, el Ayuntamiento también procedía a las labores de desinfección.
Valero explica que el tema de desinfección “se ha llevado muy a rajatabla, con varias actuaciones cada semana, bien con la ayuda de Geacam o por nosotros mismos”.
Elementos de protección
Con respecto a los elementos de protección, Valero indica que, desde el primer momento, una empresa textil de la localidad comenzó a fabricar mascarillas, al principio para todo el pueblo, y también para Infantes, ya que uno de los socios es de esta población vecina, además de repartirse también por hospitales, fuerzas de seguridad del Estado, entre otros. En total, explica Valero, la empresa llegó a fabricar unas 70.000 mascarillas.
Por su lado, añade, el Ayuntamiento hizo una primera compra de mascarillas quirúrgicas para toda la población de Montiel y, así mismo, se hizo una segunda compra de mascarillas tipo FFP2 también para toda la población.
Para los trabajadores del ayuntamiento, especialmente, Policía Local y trabajadoras de ayuda a domicilio, “han estado siempre trabajando con mascarillas, buzos y pantallas protectoras”.
Ayuntamiento
En relación al funcionamiento del Ayuntamiento durante este tiempo, el alcalde señala que, cuando se decretó el estado de alarma, se pasó al teletrabajo al cien por cien y “las únicas personas que estaban en el Ayuntamiento eran la Policía Local”.
Hace un par de semanas, indica, se empezaron a abrir de nuevo las oficinas de atención al público, con el personal que se va un turnando un día cada uno de los cuatro trabajadores.
Valero explica que hay un “primer control” en la planta baja donde un trabajador pregunta al vecino qué es lo que necesita y si se le puede solucionar allí –por ejemplo la cumplimentación de una solicitud o formulario- se le entrega, lo rellena en su casa y lo vuelve a traer y no hace falta que pase a los oficinas de la primera planta.
“Si tienen alguna consulta –dice- van subiendo uno por uno hasta las oficinas y allí se les atiende con todas las medidas de seguridad, mascarillas, pantallas de seguridad, etc”.