Fruterías, carnicerías, pescaderías, restauración y espacio de degustación de la mejor gastronomía manchega. Moral de Calatrava está a punto de inaugurar un nuevo mercado de abastos que aspira a convertirse en un centro de dinamismo económico y cultural al estilo del madrileño mercado de San Miguel, conocido como un “monumento a la cocina española”.
En el corazón de Moral, el tradicional mercado de abastos que existía ya en la localidad ha sufrido una completa remodelación. El alcalde, Manuel Torres, señala a Lanza que era necesaria una “reforma integral” de las instalaciones, que con 50 años de historia ya habían quedado obsoletas e incluso sin uso en algunas zonas. La inversión ha llegado a los 350.000 euros y ha contado con 100.000 euros de financiación de la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava
La apertura será el próximo 16 de octubre y en el mercado estarán los puestos de siempre: una veintena de tiendecitas entre las que hay pescadería, frutería, embutidos o frutos secos. Ahora el escenario será totalmente diferente, pues el nuevo mercado adopta “reminiscencias de un típico patio manchego”, con columnas de mármol, techumbre de madera y suelo empedrado. Incluye un patio con aforo para unas 200 personas, y nuevas instalaciones eléctricas y de agua.
Un espacio de referencia para el turismo, la cultura y la gastronomía
Asimismo, el mercado de abastos adopta un enfoque nuevo. Según explica Manuel Torres, “ahora no solo va a ser un mercado de abastos tradicional, dedicado a la venta de productos”, sino que el Ayuntamiento y el grupo de desarrollo local pretenden que además “se convierta en un espacio de degustación de productos manchegos, que pueda acoger además eventos culturales, música y folclore”. También tendrá bar.
El objetivo es que el mercado de Moral sea “un referente” para toda la comarca, que acoja cada fin de semana desde degustaciones de queso manchego y aceite de oliva, a catas de vino y desfiles de moda, de manera que tenga interés para el consumidor, pero también para el turista. La tarea del Ayuntamiento en los próximos meses, destaca el alcalde, “será dinamizar el espacio”, algo que afronta con mucha “ilusión”.
La reforma que ha tenido el entorno y la entrada del mercado también da buena muestra de los retos por conseguir. Son 1.000 metros cuadrados, donde han construido una plazoleta y una zona infantil. Con aire moderno e innovador, además incluye dos murales de José Antonio Castro y Daniel Arroyo en honor a las víctimas del Covid. La inauguración de este espacio será antes, el 9 de octubre. “La intención es que haya vida dentro y fuera del mercado”, insiste el primer edil.