Desde la organización del evento, indican que «si hay algún lugar de España donde las mujeres han contribuido con su esfuerzo, sacrificio y su apoyo a la familia, para que nuestro país mantuviera el latido de la vida y sin bajar la mirada dirigida a un futuro más prometedor, ese lugar es Castilla La Mancha, siendo Membrilla un pueblo que con tenacidad ha mantenido la antorcha de la esperanza, encontrándose ahora en un momento crucial para conseguir que esa Membrilla mejor llegue a sentirse en las calles y en cada uno de los hogares».
Apuntan a su vez que «si la ciudadanía lo decide, Elena Moraleda, puede ser la primera mujer alcaldesa», indicando que Membrilla «se merece una mujer como Elena, que con su preparación, arrojo personal y con una posición resolutiva, impulsará el cambio que se necesita para que todas las energías se centren en que todo lo mejor llegue a nuestro pueblo», añadiendo que «las mujeres de Membrilla, a través de ella, harán llegar su voz a los centros en los que se genera toda la dinámica que anima la transformación económica, social, la modernización y los cambios digitales, energéticos y de innovación para todos los sectores que necesita el pueblo».
Añaden que las mujeres son «dignas sucesoras de nuestras madres y abuelas, que tanto dieron por las familias y por el pueblo, podrán hacerse oír en los principales órganos institucionales de Ciudad Real, de Toledo, de Madrid, de Bruselas y allá donde sea necesario, porque a Elena y su reciente equipo elegido para que la acompañe, no les parará nada que impida que una Membrilla mejor sea una realidad».
Consideran que este hecho, «puede convertirse en un marco para que todos los derechos y necesidades de la mujer se consoliden y se incrementen, junto a los de los jóvenes y del conjunto de ciudadanos. Donde nadie va a quedar marginado, se trata de que Membrilla avance en su conjunto. Quienes residan en cada casa, en cada calle y en cada barrio serán los protagonistas».
«Estamos en el marzo femenino»
Durante el acto, Elena Moraleda comenzó su intervención aseverando: “Estamos en el marzo femenino, que recuerda a las mujeres que luchan por la igualdad de género, con un pasado difícil. Necesitamos seguir viviendo mejor, pero no podemos hablar. Tenemos que conseguir mejoras en nuestra independencia económica, en el estudio, en nuestra vida profesional. Queremos hacerlo todo y bien hecho, pero no a costa de quedar extenuadas al exigirnos tanto.”
A continuación, tomó la palabra Fátima Mondéjar Rodríguez, secretaria de Igualdad del PSOE provincial y coordinadora de la Casa de Acogida de víctimas de violencia de género, subrayando que «compartía la mesa con mujeres sabias» e indicando que «somos felices si lo es nuestro entorno, pero solas ignoramos lo que valemos. La igualdad es para el enriquecimiento de todos, no busca el enfrentamiento, sino la mejora del mundo, sin las limitaciones del machismo». A este respecto, dijo que «no pretendemos ir contra los hombres, pues podemos caminar juntos».
Resaltó que «vivimos en una comunidad que tiene los mejores recursos a nivel general y para los centros de acogida». También hizo mención a una frase de Simone de Beauvoir ‘Cualquier crisis puede afectar a la mujer’, señalando que «cuando estaba Cospedal, recortaron hasta las casas de acogida, que protege vidas y a los hijos e hijas». A su vez, distinguió entre «la igualdad formal conseguida con las leyes, que está más afianzada, algo que no sucede con la igualdad real. Las mujeres continúan siendo asesinadas; el problema del acoso joven; la violencia de género cada vez se produce a edades más tempranas». Destacó también que «el móvil nos hace más vulnerables, accede a contenidos que protegen la violencia y se vende la prostitución. A lo anterior hay que añadir, según manifestó que a las mujeres se nos divide».
«Algo muy importante se pretende, que haya mujeres en los consejos de administración: Valorar las dificultades que deben superar las mujeres para ser alcaldesas. Es necesario tener claro por las mujeres, decía Fátima, la defensa del legado de nuestras abuelas que han defendido a la familia con fuerza increíble. No dar un paso atrás en los derechos para conseguir una sociedad libre y más justa. Que el hecho de ser niño o niña no determine su futuro».
Para terminar, realizó una serie de siguientes reflexiones fundamentales: No dejar toda la responsabilidad en la educación y la política; perder el miedo a hablar donde haya hombres; y actuar como seres libres. Asimismo, habló del trabajo que hay por delante, indicando que «el machismo llega a todos los sitios, juguetes, publicidad, en los chistes, por lo que las alianzas entre nosotras las mujeres es muy necesaria para tener poder».
Intervención de Rosa María Tercero
Seguidamente tomó la palabra Rosa María Tercero, maestra de educación primaria, pedagoga, secretaria de la Asociación Únicos y autora del libro Los poderes de Marco. Durante su intervención señaló que «la educaron a no depender de un hombre, compatibilizando el estudio con el trabajo, subrayó que su pareja no es machista. En su ámbito laboral, en la educación, no hay techo de cristal, sin embargo, como educadora explicó y puso de relieve de un modo claro el problema de la culpa por el que pasan las mujeres».
“Esa culpa nos la impone la sociedad y especialmente las mujeres. ¡Ah, trabajas…! En lo que hay detrás una falta de comprensión, de solidaridad alrededor. Tienes que ser perfecta y no es fácil…”.
Posteriormente, intervino Ana María Fernández, presidenta de la Asociación de Amas de Casa desde el 2006 al 2018: «Mujeres referentes hemos sido todas en nuestra asociación. Empezamos con mucha ilusión formando un grupo muy numeroso. A nivel cultural organizamos nuestro propio grupo de teatro llegando a componer obras inéditas. En sus actividades hubo mujeres que pudieron conseguir títulos para trabajar. Colaboraron a que la mujer viva y tenga más libertad y prepararon desfiles para que las mujeres pudieran participar mostrando la cara cultural de otras épocas».
En el conjunto de las mujeres que asistieron al acto se apreciaba el interés, la inquietud y el deseo de caminar por la senda de la libertad y los derechos. Entre las frases que escuché citaré: “La gente es feliz cuando hace lo que puede hacer, hay que hacerse respetar en lo mínimo y que la juventud no deje de trabajar y de contribuir para que lo mencionado continúe y se consolide en la realidad…”. También se valoró la colaboración de los maridos que ayudan y están al lado de la mujer y de la familia.
Elena Moraleda, expresó que «la mujer tiene que contar las cosas y ella además de contar lo que el pueblo necesita y de contar con él, seguro que escuchará a las mujeres, así como al resto de la ciudadanía».