Con los nervios a flor de piel y la vista puesta en su futuro académico, 2.688 estudiantes de la provincia de Ciudad Real estaban llamados hoy para el inicio de la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). La jornada ha arrancado con la prueba de Lengua Castellana y Literatura, común para todos los alumnos, y ha estado marcada por la que es una de las principales novedades de la nueva PAU, la reducción de la optatividad, algo que han podido apreciar los estudiantes, que han tenido menos opciones de temas para elegir a la hora de desarrollar los puntos solicitados en el examen.
La puesta en marcha de la primera jornada de la PAU se ha desarrollado sin incidencias reseñables y con una atmósfera de tranquilidad general, según ha confirmado Jesús Manuel Molero, coordinador técnico de la PAU en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). “Acabamos de terminar el examen de Lengua Castellana y, según nos están comentando los propios estudiantes, parece que están satisfechos. No ha habido sorpresas desagradables”, ha señalado, destacando también la puntualidad y el correcto funcionamiento de los 33 tribunales repartidos por toda Castilla-La Mancha (diez en la provincia de Ciudad Real).
Confirmar horario y lugar
El examen de Lengua y Literatura (el único común para todos los matriculados) comenzó a las 9:00 de la mañana. En este sentido Francisco Jesús García, presidente del Tribunal Único, ha recordado que este año se han modificado los horarios respecto a los de años anteriores. “Este año el horario ha cambiado. Ahora se empieza a las 9:00 y por la tarde a las 16:00 horas”, ha recordado, insistiendo en la importancia de que el alumnado consulte la web oficial de la UCLM para confirmar la hora y lugar de sus exámenes.

Además, se ha producido algún caso aislado de olvido de documentación o de confusión de tribunal, “incidencias anecdóticas” que han sido solventadas sobre la marcha. Únicamente se ha registrado la ausencia justificada de dos estudiantes por enfermedad, quienes podrán repetir los exámenes en otra fecha, siempre que esté debidamente acreditado.
Dos fases
Molero ha recordado que la PAU consta de dos fases: una obligatoria, que permite el acceso a los estudios de grado, y otra voluntaria, con la que los estudiantes pueden subir nota hasta un máximo de 14 puntos. “En la fase voluntaria, si suspenden no pasa nada. Si sacan un cinco o más, esa nota se pondera. Pero si sacan menos, no les perjudica”, ha explicado.
Tras Lengua y Literatura, las pruebas continúan este miércoles y el jueves, en los que los estudiantes se examinarán de las materias correspondientes según la modalidad de Bachillerato cursada y las asignaturas elegidas para la fase voluntaria. Este mismo martes por la tarde están previstas las pruebas de Física y Geología, entre otras, siguiendo un calendario que evita en la medida de lo posible que los alumnos tengan que enfrentarse a más de dos exámenes por jornada.

Con los exámenes en marcha, los estudiantes no solo enfrentan una prueba académica, sino una experiencia personal cargada de presión e incertidumbre. La recompensa, no obstante, puede ser el inicio del camino hacia la carrera universitaria soñada.
En palabras de Molero: “Si seguimos así, será una PAU como cualquier año, y ya verán los estudiantes cómo al final cumplen sus sueños de sacar una buena nota y acceder al grado que desean”.
La Universidad de Castilla-La Mancha recuerda que para consultar las calificaciones, que se publicarán el 11 de junio por la tarde, es imprescindible que los estudiantes tengan sus credenciales solicitadas en la aplicación de la UCLM. A fecha de hoy, algunos aún no lo han hecho.