B.R.
CIUDAD REAL
El asunto de los jubilados que reciben una remuneración, por pequeña sea, como son estos estos casos, también lo han vivido los extras de ‘Ocho apellidos catalanes’.
Como las productoras están obligadas a darles de alta, aunque sea por un día de trabajo, y es incompatible trabajar y cobrar una pensión, el año pasado se encontraron con el mismo comunicado amenazante. Lo divulgó el periódico ‘La Vanguardia’: “El Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a través de las delegaciones provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social, ha enviado a los pensionistas una carta donde se les informa que la remuneración por participar en la película es “indebida” y que, por ese motivo, su pensión de jubilación será revisada”.
“Es que lo que está pasando es tremendo. Con esas condiciones no habrá viejo que quiera participar en una película, nos podemos encontrar con un cine en el que no hay ni mayores de 65 años ni niños”, critica Ángel Seco.
La norma sobre las pensiones afecta también a los escritores. ‘El País’ publicó hace unas semanas que escritores como José Manuel Caballero Bonald han sido multados por cobrar más de 9.000 euros por derechos de autor de sus libros y percibir una pensión. Y es que los jubilados que escriban y ganen más de 9.000 euros por derechos de autor tienen que renunciar a su pensión, o pagar las multas.