El presidente de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha (CECAM), Ángel Nicolás, ha asegurado que «ha quedado» demostrado que el presidente de la extinta Caja Castilla La Mancha (CCM), Juan Pedro Hernández Moltó, «no era un ladrón» y «muchos lo sabíamos», ha sentenciado al ser preguntado por el auto del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.
«Cuando uno compara lo ocurrido en CCM con lo ocurrido en otras cajas y uno ve lo que hay (…), uno se da cuenta que por lo menos, que no es poco, el presidente de esta entidad ni se ha lucrado, ni se ha enriquecido, ni tenía un contrato millonario, ni ha robado porque aquí todos recordaremos que las acusaciones eran de que fulano y mengano había robado», ha señalado Nicolás durante la presentación de la XI edición de los Premios Empresariales CECAM.
Otra cosa, ha afirmado, es si «se ha hecho una buena o mala gestión», que para eso «está la justicia dilucidando». «Al final uno cuando ve el resultado final que se va acercando, no entiende por qué CCM fue la primera caja intervenida, cuando había por delante 17 con auténticos escándalos y, sin embargo, tocó esta, por el motivo que fuera, no lo sé», ha indicado.
El presidente de la patronal castellano-manchega ha admitido que ha leído el auto del juez Ruz pero que no ha «sacado ninguna conclusión clara». «El juez lleva muchísimo tiempo en esta causa y sabrá perfectamente lo que tiene que hacer», ha añadido Nicolás, quien ha recordado que a él le tocó la «desagradable misión» de decir en su día que en Castilla-La Mancha «existía cierta oligarquía empresarial».
A su juicio, «son prácticas que no se deberían repetir en ningún caso», pero, según ha manifestado, «uno siempre tiene la sospecha de que entre cierto nivel empresarial y los gobiernos suele haber más vinculación de la que debería y eso nos deja necesariamente a las pymes fuera de mucho circuito de negocio». Por tanto, «yo a ese rollo, que quede claro, no me apunto, ni lo defiendo, ni lo entiendo, pienso que la economía tiene que fluir de otra manera y tener todos las mismas posibilidades con independencia del tamaño», ha destacado.
TARJETAS OPACAS
Preguntado por el presunto uso de tarjetas opacas en la desaparecida Caja Castilla La Mancha, el presidente de los empresarios de la región ha respondido que en la caja castellano-manchega «no hubo uso de estas tarjetas hasta donde yo sé».
A continuación, ha afirmado que si a él una entidad financiera le da una tarjeta de ese tipo, él se situaría «en ese grupo de dos que dijeron que no la querían». «Cada uno que salga por donde pueda, yo no la habría cogido», ha sentenciado Nicolás, para seguidamente añadir que si a él le ofrecen una tarjeta para gastar de manera ilimitada «por lo menos» preguntaría si «esto computa» en su renta. «No sé, yo pregunto», ha recalcado.
Sobre las personas que podrían haber hecho uso de estas tarjetas en Caja Madrid, ha contestado: «Lo menos es que devuelvan el dinero. Yo no habría aceptado una tarjeta con esas condiciones ni en broma. Cada cual que haga lo que le parezca. Lo que sí me parece bien es que cuando a uno le cazan en esta historia, tendría que asumir sus responsabilidades de manera inmediata», ha concluido.
