El alcalde de Manzanares ha afirmado que no entrará en la “política de cloaca”, en la que a su juicio parece desenvolverse bien la nueva portavoz del Grupo Popular, Rebeca Sánchez-Maroto.
Julián Nieva ha acusado al PP de iniciar una “espiral de mentiras, confusión y crispación” al estilo de María Dolores de Cospedal, fruto del “nerviosismo” que existe por la inminencia de las elecciones municipales de 2019 y por la “magnífica situación en la que se encuentra la ciudad”.
A su juicio, las expectativas del PP son “verdaderamente negativas”, como demuestra que “las personas que se presentaron en los primeros puestos hace tres años y medio ya están fuera de la política”.
Sin embargo, Julián Nieva ha afirmado que “el Equipo de Gobierno se va a limitar a seguir trabajando por los intereses de la ciudadanía”. “Nosotros estamos satisfechos con el desarrollo de la legislatura y es el camino que queremos seguir”, ha añadido.
Nieva recuerda que el PP cerró la televisión municipal
Nieva ha considerado paradójico que el partido político que cerró la televisión pública de Manzanares ahora le acuse de poner la “mordaza” y “censurar” al pueblo. “Fue el PP quien cerró la televisión para acallar a los vecinos que salieron a la calle contra la privatización del hospital”, ha señalado el primer edil en declaraciones a Lanza.
Julián Nieva ha asegurado que no entrará en el juego, aunque ha destacado que “fue el PP quien quiso poner a una persona en la jefatura de Servicios Sociales sin tener derecho a ello”, el que “puso a patrullar a trabajadores de la empresa de seguridad de un concejal, José Sánchez-Maroto” y el que “intentó cerrar el Centro de la Mujer”.
La televisión está en pruebas
Tras destacar que el PSOE defenderá el “debate constructivo”, el primer edil ha explicado que la televisión pública municipal “está en periodo de pruebas” y por eso se cortó la emisión en el pasado pleno municipal, aunque en alrededor de un mes estará en marcha.
Además, ha señalado que “según el servicio de video-acta, cuando el alcalde dice que se cierra el acta se tiene que acabar la emisión”, por lo que habría que articular un sistema “con el reglamento en la mano” para que tuvieran cabida las preguntas de los vecinos que asistan al pleno.