Marciano Sánchez es desde el pasado octubre el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Ciudad Real y desde el nuevo Consejo Provincial trabaja incansable para ayudar en todo momento a pacientes y familiares y se marca ambiciosos objetivos, como que en 2030 haya una generación sin humos y salvar 200.000 vidas en el próximo trienio en todo el país. Para ello “nunca vamos a dejar de investigar ni de estar junto a la gente que sufre”.
De sus primeros cuatro meses como presidente provincial, Sánchez reconoce que han sido “muy satisfactorios y que la asociación te da mucho más de lo que tú puedas dar”. La asociación cuenta con unos valores que trascienden a las personas y todos a una se afanan para evitar que el cáncer sea una lacra y “que esta enfermedad sea mirada como una enfermedad como otra cualquiera”.
En esta línea trabajan en grandes proyectos y luchando de forma decidida por la equidad. “Estamos luchando para que el código genético sea lo que impere y no el código postal, es decir, que cualquier persona, ya sea de una gran ciudad o de la España vaciada, tenga las mismas posibilidades y opciones”.
Lo fundamental que pide Marciano Sánchez a la población es que “nos cuidemos”. La pandemia ha trastocado todo y lo relacionado con el cáncer también se ha visto afectado. En este sentido durante 2021 se diagnosticaron 3.082, dos más que en 2020. Sin embargo la tendencia en los últimos años era de un crecimiento de un 1,5 por ciento anual en la cifra de diagnósticos. Para Sánchez esta reducción de los diagnósticos va más allá de que la pandemia haya podido complicar en algunos momentos la asistencia sanitaria, sino porque “nos reservamos de acudir al hospital por miedo al contagio de covid”.
Ante esta situación Marciano Sánchez solicita que “nos sigamos cuidando exactamente igual que se cuidaba antes, si tenemos un malestar hay que ir al médico”.

Voluntariado
El principal activo de la AECC es su voluntariado. “Es fuerte, comprometido y vocacional al cien por cien”, resalta Sánchez, que agradece que el número de voluntarios no haya mermado con la pandemia pese al ‘handicap’ que han tenido que afrontar colectivos como el voluntariado de hospital, que al no poder visitar en persona a los pacientes, contactan ahora con ellos por vía telefónica o videoconferencia. A la espera de que quizás en marzo pueda regresar la atención personal.
En esta línea el nuevo Consejo provincial impulsó la semana pasada una iniciativa novedosa: el ‘Voluntariado por la Ciencia’, un grupo multidisciplinar con médicos, enfermeros, psicólogos, psicooncólogos, licenciados en Químicas y otras especialidades, que pretende aglutinar todo tipo de conocimiento que esté en contacto de manera directa o indirecta con el cáncer con el reto de plantear soluciones a los problemas que puedan surgir, así como plantear charlas, acciones formativas y de educación en valores, entre otras actividades.
La asociación quiere seguir progresando en la atención a los pacientes y planea incorporar al menos dos psicólogas, una con especialización en Prevención de Riesgos Laborales y otra de atención directa a nivel oncológico. En este afán de la AECC provincial de seguir creciendo, uno de sus principales retos internos es “procedimentar” toda la información que genera. “Queremos hacer un sistema de gestión integrado que recoja todo el conocimiento que generamos y no se pierda (de psicólogas, de atención directa de pacientes a nivel social, el voluntariado en sí de hospital, de una data manager que tenemos ayudando al Servicio de Oncología del Hospital de Ciudad Real, entre otros)”.
Prevención
Otro caballo de batalla de la AECC contra el cáncer es la prevención. En esta línea ha impulsado en los últimos meses la iniciativa ‘Espacios sin humo’. “Nosotros siempre queremos trabajar contra el cáncer desde la visibilidad y a nosotros nos da mucha visibilidad el hecho de crear determinados espacios en las ciudades donde podamos exponer la posición que tiene nuestra asociación en contra del tabaco”, explica Sánchez. Por este motivo promueve que plazas, entornos de colegio e instalaciones deportivas sean espacios sin humo.
“Con este proyecto queremos que en 2030 si haya una generación que no conozca el humo del tabaco. Puede resultar una entelequia pero vamos a luchar por esto, de la misma manera que pensábamos que era una entelequia en 2005 que no se pudiera fumar en bares y fíjate a lo que hemos llegado”, relata el presidente de la AECC, que se congratula de que a partir de este 4 de febrero se instauren varios espacios sin humo en Ciudad Real capital. En Miguelturra ya llegaron estos espacios en 2021 y la asociación espera que poco a poco se vayan sumando todos los municipios de la provincia.
Para la AECC la educación, sobre todo en edades tempranas, es esencial y por este motivo intensificará su presencia en los centros educativos. Lo hará con proyectos para luchar contra la obesidad. “Estamos poniendo en marcha una iniciativa que es el ‘Funny food: comida saludable’, en la que queremos que se involucren padres, profesores y alumnado”. Además de la comida saludable la asociación apuesta por las ‘pausas saludables’, promoviendo que entre clases los niños puedan hacer ejercicio físico de la mano de un profesional. “Que quemen calorías, porque eso es luchar contra la obesidad y eso es tener salud en el entorno de la educación”, destaca Sánchez.
Por otro lado la AECC seguirá promoviendo las marchas e iniciará la señalización de las vías verdes o caminos por donde la población salga a pasear con carteles que informen sobre la distancia recorrida con el objetivo de animar a andar los cinco kilómetros diarios que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Investigación
Por último Marciano Sánchez no olvida la importancia de la investigación, a la que la asociación destina gran parte del dinero que logra recaudar en las actividades que organiza, en las cuestaciones o de las ayudas que recibe. En la actualidad la AECC Ciudad Real cuenta con tres becas predoctorales en marcha, así como una postdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). En este apartado la asociación quiere trabajar en la creación de una cátedra que intensifique relaciones y conocimientos entre la AECC, la UCLM y el Hospital de Ciudad Real. En la misma línea, Sánchez añade que le gustaría desarrollar un convenio con la UCLM de cara a fomentar el voluntariado joven en la universidad.
Son numerosas las líneas de trabajo del nuevo Consejo Provincial de la AECC y todas marcadas por la misma razón de ser: ayudar al paciente y su familia, promover estilos de vida saludables, investigar el cáncer y, sobre todo, una equidad en el que “el código genético sea mucho más importante que el postal”.