“El Ayuntamiento de Daimiel, en reconocimiento por la acogida y entrega hacia los daimieleños residentes en Madrid, a Monseñor Don Antonio Astillero Bastante, hijo predilecto de la ciudad”. Así reza la placa que desde este viernes se puede ver a la entrada de la ermita de San Roque, el barrio donde nació el sacerdote daimieleño hace 94 años.
Esa avanza edad y su estado de salud le han impedido participar en este homenaje que ha promovido la asociación de daimieleños residentes en Madrid y que su presidente, Juan Blanco, ha cerrado así: “Don Antonio, Santa María de las Cruces, misión cumplida. Todo para alabanza y gloria de tu nombre”. Antes Blanco agradecía al alcalde, Leopoldo Sierra y a todos los que en su momento suscribieron con sus firmas un acto que “hace justicia a Don Antonio”.
En nombre de Astillero y de sus familiares más cercanos, Antonio Hernández Córdoba, sobrino del sacerdote, mostraba “su profunda gratitud por la confianza” que las diferentes corporaciones municipales han depositado en su tío “a lo largo de muchos años”. En sus palabras destacó que “él siempre ha llevado a su pueblo por bandera y, en especial, a su patrona, a su queridísima Virgen de las Cruces”.
En el acto también participaron representantes de las otras dos asociaciones de daimieleños ausentes, el presidente de la hermandad Virgen de las Cruces y los sacerdotes de las parroquias locales. Precisamente, Eulalio Asensio, párroco de San Pedro, rezó y bendijo la placa en recuerdo a Antonio Astillero, que ya recibió la ‘Medalla de Honor’ en 2014 y en 2020 fue nombrado como Hijo Predilecto de la Ciudad.
