Belén Rodríguez
Ciudad Real
El colegio de educación infantil y primaria Don Quijote de Ciudad Real ha sido objeto de un robo este último fin de semana similar al que ya sufrieron hace cinco meses, y que por el momento sigue impune: una o varias personas se colaron limpiamente por una ventana tras saltar la valla desde la calle y, con toda tranquilidad y sin apenas causar daños, se han apropiado de cuatro ordenadores portátiles de otras tantas aulas, tres de ellos del centro y uno particular de un profesor.
En mayo fue lo mismo. Esa vez ‘limpiaron’ otros tres portátiles propiedad del colegio, “la llave de cualquier profesor para abrir la pizarra electrónica y estar conectados”, explica la directora Dolores Coronel Zapata, que resalta “el gran daño a los alumnos y a la forma de aprender”. Y es que aunque ahora el Ayuntamiento va a tomar medidas para reforzar la seguridad tal y como ha propuesto la dirección, reponer el material informático, depende de la Consejería de Educación y es más complicado.
“De momento no se nos ha respuesto los ordenadores sustraidos en mayo, confiamos en que Educación sea sensible ahora porque siete ordenadores son ya muchos y la educación debe continuar con las nuevas metodologías”, subraya Coronel Zapata.
El nuevo robo en uno de los colegios más jóvenes de Ciudad Real (abrió hace diez años), coincidiendo con el V Centenario del Quijote, lo detectó este lunes el personal de limpieza e inmediatamente lo comunicó a la dirección que ha contactado con la policía. Las primeras hipótesis apuntan a los mismos autores por la forma de proceder, pero ese no es consuelo para la directora que ya ha contacto con el Ayuntamiento para reparar los cierres de las ventanas, “y hemos tomado la decisión de instalar más sensores de alarma en todas las aulas, puesto que hasta ahora sólo la tenemos en las zonas comunes”.
Coronel cree también que el colegio, en el Camino de Santiago en las inmediaciones del Camino de la Guija, está más expuesto que otros por estar situado en el extrarradio de Ciudad Real.
“Sin ordenadores las pizarras electrónicas, todo deja de funcionar, es un gran problema educativo”, insiste la directora. Este es el tercer robo en el centro desde su apertura. Además hace un año o dos sufrió una tentativa, “intentaron entrar en el aula de ordenadores pero ahí sonó la alarma y se dieron a la fuga”.