El objetivo es acabar con el consumo de tabaco y la premisa más importante al respecto, como afirma la neumóloga Patricia Mata, es no comenzar nunca a fumar. Si no es el caso y ya hay un hábito, Sanidad cuenta con programas de deshabituación que ayudan a afrontar el gran reto de abandonar el cigarrillo.
Uno de esos recursos es la Unidad de Deshabituación Tabáquica del Hospital General de Ciudad Real, de la que forma parte Patricia Mata, y en la que ayudan a 300 nuevos pacientes cada año para dejar el tabaco, y con la que Lanza habló con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se conmemora este 4 de febrero.
Ya es más que conocido el daño que provoca el tabaco y los datos hablan por sí mismos. Tres de cada diez muertes por cáncer están asociadas al hábito tabáquico. Y no son sólo patologías oncológicas relacionadas con el sistema respiratorio (pulmón, laringe, boca o garganta), sino que va más allá y sus efectos negativos pasan a nivel sistémico asociándose a algunos tipos de leucemia y cánceres renales, de cuello de útero, vejiga, páncreas, estómago, hígado, entre otros.
A la Unidad de Deshabituación Tabáquica acuden pacientes con varios intentos infructuosos para abandonar el tabaco. Allí, además de consejos, las neumólogas responsables de la Unidad sustentan estos puntos clave con un apoyo farmacológico para dejar los cigarrillos, además de un seguimiento que es esencial para apoyar la fuerza de voluntad de quienes quieren dejar atrás esa época de humo de su vida.
La neumóloga Patricia Mata resalta que en los últimos años se aprecia un progresivo cambio: cada vez acuden a la consulta pacientes más jóvenes. “Están decidiendo antes dejar de fumar, antes incluso de que haya una enfermedad asociada y ya llegan personas de entre 40 y 50 años, cuando hace poco la inmensa mayoría de los pacientes era gente más mayor con patologías asociadas al tabaco y que venían muy presionados por parte de su oncólogo, cardiólogo y vascular”.
Tratamiento
En el último año la Unidad se está rehaciendo del golpe que supuso la retirada del mercado de los dos fármacos financiados por el Estado que centraban la estrategia para abandonar el tabaco. Han sido sustituidos por el principio activo citisina, que hasta hace justo dos días no estaba financiado. Ahora esta financiación puede cambiar un panorama que complicaba que muchos pacientes se adhirieran al tratamiento por sus reticencias a sufragar los 198 euros que costaba. “Les hacíamos ver que al final es inversión, que se lo ahorrarían en tabaco y ganarían en salud, pero a algunos les costaba dar el paso”.
Con la financiación del nuevo fármaco la Unidad de Deshabituación Tabáquica podrá apuntalar el crecimiento de la tasa de éxito de sus terapias. Con los antiguos medicamentos se situaba entre el 40 y el 45 por ciento, una cifra que bajó ligeramente hasta el 35 por ciento con la citisina sin financiación.
Para Patricia Mata la prevención primaria es fundamental, por lo que aboga por iniciativas como charlas en los institutos para concienciar en los efectos perjudiciales del tabaco y evitar que los jóvenes se inicien en él. En la misma línea indicó que también hay que evitar otros tipos de consumo, como los vapeadores y los IQUOS, un tipo de tabaco sin combustión. “Son nuevos consumos de los que aún no hay datos suficientes, pero ya existe una patología asociada para ambos”.
Fumadores
En la actualidad, según detalla la neumóloga, tres de cada diez europeos mayores de 15 años es fumadora. En España la edad media de inicio al tabaco es de 16 años en varones y de 17 en la mujer. Son unas cifras que mejoran lentamente respecto a hace años, en especial en los países más desarrollados gracias sobre todo a las medidas que establecen los estados en prevención, concienciación y programas de deshabituación. “Cada vez son menos las personas que comienzan a fumar, y más fumadores los que deciden dejarlo”.
Sobre los efectos adversos del tabaco, Patricia Mata aporta un dato más. El porcentaje de mujeres que padecen un cáncer de pulmón está aumentado y ya casi está igualado al de los hombres. “Esto está relacionado a que la mujer se inició en el hábito tabáquico más tarde y es ahora cuando estamos viendo más mujeres con cáncer de pulmón”.
Ante este panorama el objetivo es claro: Tabaco cero.