El ornitólogo, naturalista y guía de aves Concepción Sepúlveda ha recogido una curiosa cita de un chorlitejo dorado siberiano, una rareza ornitológica que fue avistado el pasado mes de febrero en Villarrubia de los Ojos
En España apenas se registran una veintena de citas homologadas para esta especie, por lo que su observación se puede considerar una rareza.
Así lo ha dado a conocer el propio Concepción Sepúlveda, quien ha explicado que la observación se produjo en el paraje conocido como El Turón, en donde no sólo logró identificarlo, sino que también pudo fotografiarlo para que quedara constancia de su presencia.
Al comité de rarezas de la SEO
La cita ha sido remitida al comité de rarezas de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirLife) para que sea tenida en cuenta y pase a formar parte de las citas homologadas para la especie.
Sepúlveda ha recordado que el área de reproducción del chorlitejo dorado siberiano se extiende por la mitad oriental de la tundra siberiana, desde la península de Yamal por el oeste, hasta la península de Chukotka en el lado asiático del estrecho de Bering.
El naturalista ha comentado que esta ave también nidifica en una pequeña zona al otro lado de éste, en Alaska, según la diferente bibliografía consultada sobre la especie.
Esta especie, ha comentado, “es un gran viajero” que tiene una amplia área de invernada, que va desde las costas de Somalia, Eritrea y Djibuti en África oriental, a la península Arábiga, el subcontinente Indio, el Sudeste Asiático, Nueva Guinea, Australia y Nueva Zelanda.
Solo seis citas de la especie hasta 2006
En España se registraban hasta 2006 sólo seis citas de la especie, pero, posteriormente se han ido registrando otras tantas observaciones en los últimos años como en la Laguna de El Hondo en Alicante o en la ría de Ferrol, en Galicia.
En cuanto a su identificación, ha comentado que según lo recoge el Atlas de SEO/BirdLife, este chorlitejo posee un aspecto muy parecido a los chorlitejos dorados europeo y americano, aunque muestra un tamaño algo más pequeño.
Se diferencia del europeo entre otras cosas por ser más estilizado, con patas y cuello proporcionalmente más largos, y por tener plumas axilares grises en lugar de blancas.
Frente al americano se distingue por sus largas terciarias, que con el ala plegada solo dejan asomar las puntas de tres primarias.