OCU Castilla-La Mancha indica en nota de prensa que los usuarios de la línea ferroviaria que conecta Puertollano con Ciudad Real y Madrid «han presentado quejas y reclamaciones a consecuencia del deficiente servicio que ofrece Renfe Avant. Retrasos que se repiten desde septiembre con acusada frecuencia, tanto en la estación de origen (Ciudad Real o Puertollano) como en la de destino».
La organización añade que, el pasado 13 de febrero, «un numeroso grupo de afectados se manifestó ante la puerta de la estación de tren de Ciudad Real, mostrando su malestar por los continuos retrasos sufridos y exigiendo a la empresa que ofrezca un servicio de calidad. Muchos de los usuarios utilizan este medio de transporte para acudir diariamente a su puesto de trabajo, lo que a día de hoy les genera una preocupante incertidumbre».
Según la OCU, ante las reclamaciones de los usuarios, «Renfe se limita a recordar la posibilidad de solicitar una indemnización, una solución que no satisface a nadie: primero, porque lo que se exige es un servicio puntual, sin retrasos; y segundo, porque la mayoría de los afectados circulan con un bono mensual, lo que impide el reembolso del billete o el cobro de una indemnización. Es más, aunque aquellos usuarios con un billete normal podrían llegar a percibir hasta 10 euros por el retraso, el importe no repara el daño causado como consecuencia del retraso, especialmente en situaciones laborales».
Por todo ello, OCU Castilla-La Mancha solicita a Renfe que «solucione lo antes posible este tipo de retrasos, acorde a su compromiso de puntualidad y que ofrezca un servicio de calidad a sus usuarios. Y recuerda a los afectados que la indemnización para retrasos de más de 15 minutos equivale al 50% del billete y del 100% para retrasos superiores a 30 minutos. En el caso de los usuarios en disposición del abono mensual debería ofrecerse algún tipo de compensación».
Añade que esta información ha sido elaborada por un equipo de ingenieros, economistas, abogados, estadísticos, editores y diseñadores de OCU que, en colaboración con laboratorios independientes, analizan desde 1975 los principales productos y servicios de consumo. Su trabajo se sustenta en los principios de ahorro, calidad, eficiencia y sostenibilidad, pero sobre todo en la independencia que le proporcionan sus más de 200.000 socios activos.