Castellar Santiago, un pueblo de Ciudad Real de poco menos de dos mil habitantes en la estribaciones de Sierra Morena, ha recuperado este fin de semana la feria gastronómica de otoño en la que se exalta su producto estrella: la perdiz roja. Una especie cinegética muy apreciada en la gastronomía popular, manjar de mesas adineradas en otros tiempos y celebraciones, a la que aquí se mima desde la cria en cotos intensivos, hasta las cocinas.
Sobre ella ha girado la tercera edición de los Sabores del Quijote 2002 que organiza la Diputación de Ciudad Real, en un fin de semana en el que según la alcaldesa Carmen Ballesteros “hemos desbordado las previsiones”. Solo este domingo catorce autobuses con visitantes de toda la provincia se han mezclado con los vecinos para participar en actividades de senderismo, bicicleta de montaña, culturales, y por su puesto gastronómicas.
1.500 perdices cocinadas solo el sábado
“Sabores del Quijote es una apuesta segura, pero en esta ocasión ha venido más público que nunca. Si lo normal es que cada uno de los bares que ofrecen tapas con perdiz vendan unas seiscientas tapas durante el fin de semana, solo ayer sábado ya iban por unas quinientas cincuenta y cocinaron unas mil quinientas perdices”, cuenta Ballesteros, que habla de miles de asistentes a la feria, en un formato similar al de otras ediciones. “El sábado el pabellón estuvo a tope todo el día, y hoy con la comida popular lo mismo”.
La cuna de la pediz roja en Europa
Castellar es la cuna de la perdiz roja en Europa, “vivimos en un enclave privilegiado para este especie, que atrae a un turismo cinegético internacional [muchos llegan en vuelos privados desde todo el mundo durante la temporada de caza] a los cotos intensivos de perdiz, además del montón de otros cotos pequeñitos que dan trabajo a muchas personas”, cuenta Ballesteros. Este año además la perdiz se puede cazar desde septiembre (la temporada acabará a finales de marzo), y Castellar está en plena temporada.
‘Cocinando en familia’
De las actividades, que este domingo han coronado la mejor tapa de las servidas por los seis bares y restaurantes del pueblo durante la feria, la alcaldesa destaca ‘Cocinando en familia’, en la que niños con algún miembro de sus familias guisaron rollo de primavera frío de perdices escabechadas con tabulé y vinagreta de ensalada de limón, un plato del chef Dani Lillo, del restaurante La Abuela Cándida de Santa Cruz de Mudela.
Los niños también han aprendido a conocer las características de la perdiz de la zona, a reconocer sus huellas en el campo, sus plumas, y admirar también a esta hermosa ave.