En todo momento la directora y dramaturga, Pepa Pedroche, parece argumentar la historia bajo el paraguas de un triángulo imaginario. Tres son los personajes que aparecen en escena, Juan Meseguer, que interpreta a Miguel Sabuco; Silvana Navas, que encarna el papel de Oliva; y Lucía Esteso, que por momentos hace las veces de una escritora de la época contemporánea a la par que interpreta a Casta, una criada del Siglo de Oro.
Otros elementos que aparecen dentro de ese triángulo perfecto es el formado por el conocimiento, la pasión y el pensamiento que puede apreciarse en el personaje de Oliva y, especialmente, en su tratado .
Durante la puesta en escena también se juega durante muchos momentos con el escritorio donde permanece el ordenador y los materiales de oficina de la actriz Lucía Esteso (apareciendo en un extremo del escenario); junto con Oliva y su padre Miguel Sabuco, que se muestran en un plano principal; y la obra de Oliva Sabuco, su tratado «Nueva Filosofía de la naturaleza del hombre, no conocida ni alcanzada de los grandes filósofos antiguos, la cual mejora la vida y salud humana», y que es el hilo argumental sobre el que transcurre la casi hora y media de función.
La luz también es gran protagonista durante toda la obra, pues si bien el escenario aparece en todo momento iluminado, durante muchos momentos el único elemento que ilumina la acción es la tenue luz de una vela. Es como si toda la riqueza y sabiduría que reunía el tratado de Oliva Sabuco no pudiese plasmarse en todo su esplendor debido al complicado momento que tuvo que sufrir esta sabia mujer durante la época del Siglo de Oro que le tocó vivir, anguistiada por la presión y el miedo que ejercía la Santa Inquisición y en el que el papel de la mujer se veía relegado prácticamente a cuidar a sus hijos en el hogar o bien a hacerse monja.

El director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Ignacio García, dijo en su día que uno de sus objetivos era el de impregnar de feminismo el Festival, para poner en valor, entre otras cuestiones, la importancia que la mujer tuvo durante el Siglo de Oro.
Y ‘Oliva’, de Teresa Valeriano’, y dirigida por Pepa Pedroche para la compañía de teatro de nueva creación ‘Al amor de la lumbre producciones’ de Casasimarro (Cuenca), es fiel portadora de esa puesta en valor, pues destaca la importante obra cultural, médica y filosófica escrita por Oliva Sabuco que, lejos de mostrarse sumisa en vida, tuvo el valor de contradecir a los grandes filósofos antiguos, siendo revolucionario su tratado, que casi llegó a ser una enciclopedia, por lo revolucionario de sus teorías y cuyo legado quedó para la posteridad.
Con la obra de Oliva Sabuco, manchega de pro, pues nació y vivió en el municipio albaceteño de Alcázar, además de destacar la importancia del pensamiento y de la importante aportación que las mujeres han tenido en la cultura, también se destaca como Castilla-La Mancha es una tierra de grandes mujeres y hombres, capaz de mirar de igual a igual a cualquier territorio español, algo por lo que hay que sentirse orgullosos.

Cabe recordar que ‘Oliva’, estrenada durante la 45 edición del Festival de Almagro, ha sido una de las dos propuestas de compañías castellanomanchegas seleccionadas por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha y la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro para recibir las ayudas a la producción teatral sobre el siglo de Oro.
Recientemente, la propia Teresa Valeriano destacó la importancia de poder estrenar dentro del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, al considerarlo como un “referente” para todas la compañías del mundo, siendo a su vez una oportunidad inmejorable para un compañía de nueva creación como ‘Al amor de la lumbre producciones’.
A la representación de esta obra asistieron la consejera de Cultura de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez; el alcalde de Almagro, Daniel Reina; y el delegado de Educación, Cultura y Deportes, José Caro.