Hablar de ciberseguridad es materia compleja para los no entendidos, pero llegar a ser uno de los mejores en esta materia a nivel europeo y con tan sólo 18 años es todavía mucho más. Sin embargo, Pablo Fernández Gómez, es un joven puertollanense que ha conseguido estar en este afamado ranking en materia informática junto a un equipo de jóvenes con edades similares a la suya que están repartidos por el resto de España.
Actualmente cursa primero de ingeniería informática en la UCLM, pero reconoce que ya ha sido llamado por varias empresas de gran renombre para formar parte de su plantilla.
Desde muy pequeño le han gustado muchos los ordenadores y ha pasado mucho tiempo delante de ellos, se considera autodidacta en esta materia de la ciberseguridad, puesto que ha aprendido a base de trabajo y pruebas diarias.
Pablo Fernández participó primero en un concurso nacional, y desde aquí pudo llegar a participar en el concurso europeo donde quedaron ganadores. Explica que este campeonato consistió en conocer a la perfección las técnicas de ataque-defensa, esto es, “con un servidor con aplicaciones vulnerables tenías que parchear las vulnerabilidades para que no fueses atacado, y a la vez, tenías que atacar tú las vulnerabilidades de los demás”, además de otras pruebas con lectores de huellas, móviles o sensores emisores de datos. Nada se le puso por delante a este joven hacker.
Hacker
Quiere que la palabra hacker no tenga esas connotaciones negativas, “otra cosa son los ciberdelincuentes”, explica y continúa “todo el mundo piensa que hacker es una persona con malas intenciones, pero no es así, se dedica a analizar los sistemas y encontrar los fallos para comunicarlos y que puedan ser arreglados y que un ciberdelincuente no pueda atacar”. Y es que las vulnerabilidades a las que cada uno de nosotros nos enfrentamos son múltiples si nos ponemos en sus manos, ya sea a través de datos, y aconseja no conectarse nunca a las wifi´s públicas para preservar nuestra ciberseguridad.
Futuro
En el futuro quiere continuar trabajando en el campo de la ciberseguridad, especializarse en ella, para poder entrar a trabajar en alguna empresa, pero de momento sigue ocupado con sus estudios y, sobre todo, con su compañía de por vida, su portátil. No obstante, y a pesar de la imagen que pudieran tener este tipo de personas, reconoce que siempre primará unas buenas cervecitas acompañado de los amigos, “paso con el ordenador menos horas de lo que la gente piensa”, concluye. De momento estudia ingeniería informática asegurando que está aprendiendo mucho de programación,, sin embargo, si fuera en ciberseguridad creo que más que aprender, podría aportar todos sus conocimientos que ha ido acumulando durante años. Toda una joven promesa de la seguridad informática en Puertollano. o