Francisco Navarro
Tomelloso
El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció este miércoles en Tomelloso la puesta en marcha de un plan de inserción laboral para personas drogodependientes, con el objetivo de doblar las tasas actuales. Lo hizo durante el acto de inauguración del nuevo edificio de la Comunidad Terapéutica de la Fundación Ceres para el tratamiento del alcoholismo y las adicciones.
Además de García-Page, en el acto participaron, entre otros, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez; el presidente de la Diputación provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero; la delegada de la Junta en la provincia, Carmen Teresa Olmedo; y la presidenta de la fundación, Antonia Valverde. El acto contó con la presencia de representantes políticos, sociales, culturales y empresariales de la ciudad de Tomelloso.
El presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, que alabó el tesón de los tomelloseros para lograr lo que se proponen, anunció la puesta en marcha de un plan de inserción laboral para personas drogodependientes. Según Page, este programa contará con financiación de fondos europeos, salvando así las barreras que impone a veces la propia sociedad. Se trata de una medida moral, aseveró García-Page, que tendrá como objetivo facilitar la empleabilidad de un colectivo especialmente vulnerable.
Page recordó que en 2016, el Gobierno de Castilla-La Mancha destinó más de 1,7 millones de euros a un total de 9 comunidades terapéuticas en Castilla-La Mancha con 145 plazas y 400 beneficiarios. Tres de estos centros ofrecen atención especializada en alcoholismo, concretamente en Tomelloso, Toledo y Guadalajara.
“Se puede salir”
La presidenta de la Fundación Ceres, Antonia Valverde, en un emotivo discurso, destacó la presencia en el acto de una amplia representación de la sociedad de Tomelloso. Esa presencia demostraba, señaló Valverde, la sensibilidad de Tomelloso ante una enfermedad como el alcoholismo o la drogadicción, en definitiva, las adicciones y el apoyo al trabajo llevado a cabo durante veinte años por Fundación Ceres. La presidenta agradeció a todos los que han ayudado y han participado del proyecto en estas dos décadas. Recordó cuando la comunidad terapéutica echó a andar, con la fundación “sin nada material” pero con “muchas cosas humanas”. Han sido más de 1.000 personas las que han pasado por la comunidad terapéutica, recordó Valverde.
En este nuevo edificio, “todas las personas con adicciones tienen una segunda oportunidad”, con la única premisa de que “el enfermo quiera”. “Aquí, después de un año de tratamiento, se aprende a ser feliz”, destacó Valverde, pues “se puede salir”. Valverde agradeció a quienes apoyaron a Ceres en los tiempos difíciles de recortes. Abogó por la prevención y la inserción laboral de las personas que dejan las drogodependencias.
Segunda oportunidad
Por su parte, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, reivindicó una segunda oportunidad para quienes intentan recuperarse de enfermedades como el alcoholismo y otras drogodependencias. Para Caballero este centro es un ejemplo de lo que puede lograr el esfuerzo y la tenacidad de las personas. También puso a los usuarios de la comunidad terapéutica como un ejemplo para la sociedad porque han sido capaces de superar situaciones, dependencias y adicciones que truncaron su vida y la de su entorno, demostrando que se puede salir de ellas y empezar una nueva vida.
“Buen hacer”
La alcaldesa de Tomelloso agradeció la sensibilidad del Ejecutivo regional para hacer posible proyectos como el de Ceres e iniciativas en el ámbito de la atención sociosanitaria. La inauguración del centro, señaló, marca un antes y un después, porque sitúa a Tomelloso como “referente” en la prestación de servicios y demuestra el “buen hacer” de los tomelloseros. La idea nacida hace veinte años y que ahora se sustancia habla del empuje del tomellosero al que no se le resiste nada y lucha contra viento y marea por sus sueños y por sacarlos adelante, aseveró. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, también agradeció a las instituciones y a la sociedad hacer posible este centro. Fernández destacó la labor de los 23 profesionales y otros tantos voluntarios en la comunidad.
El nuevo edificio tiene 600 metros cuadrados y está dotado con un total de 35 plazas de las que 24 están financiadas por la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha. Consta de comedor, cocina, salón social, talleres, despacho de psicólogo, sala de curas, dormitorios, baños, espacio deportivo, espacio de ocio y jardín. En total se han invertido casi 560.000 euros, de los que el Gobierno regional ha aportado 300.000 euros, a los que hay que sumar las aportaciones realizadas por la Diputación, el Ayuntamiento de Tomelloso, diversas entidades financieras y la propia Fundación Ceres.