Los molinos de Campo de Criptana; las Lagunas de Ruidera; las minas de Almadén; las plazas de toros de Las Virtudes y de Almadén; la plaza de San Carlos del Valle, el corral de comedias de Almagro, el Palacio del Marqués de Santa Cruz de Viso del Marqués; o los enclaves de Calatrava La Nueva, en Aldea del Rey y Calatrava La Vieja, en Carrión de Calatrava, son sólo algunos pocos ejemplos de los centenares de espacios con los que la provincia de Ciudad Real cuenta y que la Diputación Provincial se ha propuesto promocionarlos a los propios vecinos de la provincia, a través del programa ‘Un paseo real’.
20.000 kilómetros cuadrados que se ofrecen a los viajeros curiosos para recorrer la provincia en solitario o en grupo, con amigos o en familia; para disfrutarla aprovechando las virtudes y los encantos propios de cada estación del año, con su variedad tonal y paisajística.
La propuesta sugiere disfrutar de tres días para visitar los espacios patrimoniales y naturales de la provincia, y también gastronómicos. Se podrá optar por su realización en fin de semana o en días laborables. El primer día los aventureros que se dispongan a conocer nuestra provincia tendrán oportunidad de establecer un primer contacto con el entorno local y su rica gastronomía para ‘coger fuerzas’ para seguir recorriendo la provincia en un total de 26 propuestas, estructuradas en varios bloques temáticos: Naturaleza, patrimonio histórico-artístico, Fiestas de Interés Turístico Nacional y gastronomía.
“El objetivo principal de ‘Un paseo real’ es promocionar nuestra provincia a través de su patrimonio histórico, natural, cultural y gastronómico”. Así define el vicepresidente de la Diputación Provincial, David Triguero, la propuesta de la institución.
Para que todos los ciudarrealeños pueda disfrutar de esta iniciativa, la Diputación impulsó varios programas: ‘Un paseo escolar’, dirigido a todos los colegios públicos y concertados de la provincia, donde la Diputación financia el transporte y el guía. Y ‘Un paseo real’, dirigido a ayuntamientos, asociaciones, discapacitados y jubilados, que tienen la posibilidad de pernoctar en el Palacio de Valdeparaíso. En el caso de los ayuntamientos y asociaciones la Diputación financia el transporte y “pone un precio simbólico a la noche en Valdeparaíso”, mientras que para jubilados y discapacitados la Diputación costea el transporte, el guía y la pernoctación en el palacio.
Las estimaciones que prevé la Diputación Provincial es que 31.000 personas, entre escolares, asociaciones, jubilados y discapacitados participen en el programa a lo largo del año 2018 y para el que se han dispuesto un total de 308.000 euros.
Un paseo por Almagro, Viso del Marqués y Valdepeñas
Un equipo de Lanza se desplazó hasta Almagro para conocer ‘el paseo’ que se inicia en esta localidad, recorre el palacio del Marqués de Santa Cruz de Viso del Marqués y finaliza en el Museo del Vino de Valdepeñas.
En Almagro, además de su trazado con sus irregulares calles, los visitantes podrán disfrutar de su Corral de Comedias, construido en el año 1628 y único corral que se conserva intacto y en activo desde principios del siglo XVII, donde aún hoy se pueden contemplar obras teatrales, con motivo del Festival Internacional de Teatro Clásico. En este lugar llegaron a representar sus obras los grandes de la literatura y el teatro español como Lope de Vega, Mateo Alemán o Tirso de Molina.
Pero Almagro no es sólo su Corral de Comedia. Declarada Conjunto Histórico-Artístico, la localidad envuelve a los visitantes en cultura, arte y tradición. El paseo por sus calles nos obsequiará con el deleite de cada uno de sus rincones, abriendo la mirada que inquieta no sabrá donde elegir posarse.
Otro de los ‘platos fuertes’ que presenta Almagro es su impresionante plaza formada por dos flancos verdes con soportales de columnas de orden toscano en piedra bajo dos galerías corridas soportadas por 81 columnas de piedra.
Pero también, los numerosos edificios religiosos como el Convento de la Encarnación, Iglesia de la Madre de Dios, Convento de Santa Catalina o la Iglesia de San Bartolomé, completan el espíritu artístico del viajero que hará un periplo por estilos y obras de diferente y singular belleza.
Almagro es el ‘campamento base’ de los paseos de la Diputación, pues los visitantes que disfruten de los mismos pernoctarán en el Palacio de Valdeparaiso. Un edificio construido en 1699, ejemplo de arquitectura doméstica señorial con trazado simétrico, del que destaca su portada barroca, flanqueada por dos torres cuadradas y cubiertas por tejados a cuatro aguas. Dicho palacio perteneció al Conde de Valdeparaiso y desde 1992 a la Diputación Provincial de Ciudad Real, quien destinó el edificio a dinamizar la vida cultural, social y económica del municipio de Almagro.
Viso del Marqués
En Viso del Marqués los visitantes podrán disfrutar del palacio, mandado construir por el Marqués de Santa Cruz, que como cuenta la tradición oral se lo hizo “porque pudo y porque quiso”.
El Palacio de los Marqueses de Santa Cruz, Monumento Nacional desde 1931, fue construido entre los años 1564 y 1588 por orden de Álvaro de Bazán, primer Marqués de Santa Cruz y almirante de la Marina, quien, debido a sus largas estancias en Italia e influenciado por los gustos de la época, contrató un selecto grupo de artistas italianos para la obra de estos 8.000 metros cuadrados.
Esta ubicación, en plena Mancha, responde al deseo de don Álvaro de Bazán de fijar su residencia en un punto estratégico equidistante de la corte madrileña y de las bases de sus escuadras en Cádiz, Cartagena y Lisboa. Además, fue edificado junto al Camino Real, trayecto obligado desde la Corte hacia Andalucía.
El Palacio consta de dos plantas y la mayoría de sus salas, así como las galerías alta y baja, incluida la escalera, están pintadas al fresco. Esa es la gran singularidad de su interior: la profusión de pinturas al fresco en las bóvedas y en los paramentos de las galerías alta y baja. Pinturas de estilo manierista, realizadas íntegramente por maestros italianos, al igual que la obra de fábrica, yesería y carpintería. Esta decoración mural lo convierte en el conjunto pictórico español que mejor representa la mitología clásica. Al contrario que el interior, el aspecto exterior de este gran palacio no demuestra la magnificencia y riqueza del interior.
Entre los monumentos religiosos, los visitantes podrán visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo gótico-renacentista; como curiosidad, en la nave central descentrada con respecto al presbiterio por levantarse sobre una anterior, encontramos al “Lagarto del Viso”, un cocodrilo disecado traído del Nilo por el Marqués de una de sus expediciones.
Museo del Vino de Valdepeñas
Ya en la ciudad del vino, los visitantes podrán conocer la evolución de las prácticas culturales de la vid y la elaboración de los caldos a través de su edificio monográfico de una forma didáctica e interactiva en el Museo del Vino de Valdepeñas.
El museo se alza sobre la antigua bodega de Leocadio Morales, fechada en 1901, una de las que más intensamente vivió el auge comercializador y exportador de los vinos de Valdepeñas a comienzos del siglo pasado. Su interior acoge toda la historia y tradición de la D.O. Valdepeñas, los esfuerzos hasta llegar a la calidad que tienen hoy en día sus caldos. Esto queda patente en la propia estructura del edificio, de estilo funcionalista que, como un gran monolito en su fachada, irrumpe encastrado en la típica bodega valdepeñera.
Por otro lado, el municipio, haciendo honor a su rica historia cuenta con varios focos de interés para sus visitantes dominados por la gran belleza y valor patrimonial de sus edificios religiosos, como la iglesia de la Asunción, o su conjunto urbano con la Plaza de España como núcleo de la vida y el comercio de la ciudad.
