La suerte llama dos veces a Socuéllamos en poco tiempo de la mano de Jorge Juan Buendía

No le tiene miedo a las jornadas complicadas aunque sea Viernes 13. Es Buendía, Jorge Juan de nombre y 41 años de edad, y este viernes pasado le adjudicó a un cliente en Socuéllamos 600.000 euros en un boleto premiado del Eurojackpot.
El vendedor pedroteño, que este sábado comparte la comida de empresa con sus compañeros de la Delegación de la Once en Alcázar de San Juan, se muestra “muy contento e ilusionado” por este premio que llega poco después de repartir el 29 de noviembre también en Socuéllamos 11.475.000 euros con el Cuponazo del Black Friday.
Supersticiones tiene pocas, amuletos ninguno. “Mi mujer que me quiere”, apunta Buendía, que considera un “espaldarazo” a su trabajo diario que le haya sonreído la suerte dos veces en tan poco tiempo. Este año por Navidad “está siendo mi año y espero repartir más”, afirma.
El Cuponazo del 29 de noviembre dejó 99 agraciados con 25.000 euros y un ganador de nueve millones de euros en Socuéllamos. De este centenar de personas, casi todos son clientes suyos de muchos años, se ha estrechado la relación, “hay más simpatía” y hay quien, agradecido, le ha regalado un jamón e invitado a un café y una comida, aunque no sabe quién se llevó los nueve millones de euros. “Está desaparecido en combate”, advierte Buendía, que tampoco tiene indicios de quién o quienes, porque a lo mejor lo compró un cliente a medias con un compañero, se han llevado los 600.000 euros del Eurojackpot. “A ver si da la cara y si no que lo disfrute”, resume Buendía, que ya “hace tres o cuatro años” dio un Sueldazo de dos mil euros al mes durante diez años y hace algo más de una década tres cupones de 35.000 euros.
Constancia, empatía, honestidad y cordialidad son algunas de las cualidades que, a su juicio, debe tener en su trabajo. En Socuéllamos, lleva veinte años como vendedor de la Once y esta Navidad, además de la comida con los compañeros, tendrá otra con amigos y familiares en la que celebrará que la suerte ha llamado en poco tiempo dos veces a Socuéllamos a través de él, esperando que llame otra vez muy pronto.