La sección primera de la Audiencia Provincial intentará celebrar el miércoles que viene el juicio de los dos presuntos responsables y su cómplice, de la estafa de un Maserati Grand Turismo a un empresario de Miguelturra, que se suspendió en noviembre del año pasado.
Los principales acusados son F.J.V.R., M.M.P., compradores del vehículo que no pagaron, y una mujer, A.J.G., relacionada con ellos. La fiscalía solicita más de diez años de cárcel para los varones por delitos de estafa, amenazas, coacciones, falsedad documental y robo de uso de vehículo.
Venta, amenazas y secuestro
El caso se remonta a 2015 cuando la víctima puso a la venta por internet el coche de alta gama al precio de 56.000 euros. Al anuncio respondió una persona, F.J.V.R., que quedó en desplazarse a Ciudad Real para probarlo. Días después apareció en Miguelturra otro sujeto M.M.P., supuestamente en representación del otro, que le entregó al empresario de Miguelturra un talón bancario firmado por el primero por importe de 56.000 euros a nombre de una empresa de frutas. M.M.P. se llevó el Maserati aunque la documentación se quedó en Ciudad Real.
A los pocos días el vendedor descubrió que el talón no tenía fondos y trató de recuperar el coche, algo que no consiguió hasta ocho meses después, en junio de 2016, con amenazas físicas y verbales de por medio.
Lo amenazaron con “partirle las piernas y pegarle dos tiros”
Hasta llegar al punto de recuperar el vehículo, en un taller de la localidad sevillana de Tomanes el 1 de junio de 2016, el empresario inició una negociación con los estafadores-secuestradores. Contactó por teléfono y les pidió o el dinero o el coche. En vez de eso recibió como respuesta “amenazas reiteradas” -dice el escrito de acusación del caso- de que le iban a meter un kilo de cocaína en el vehículo o que irían con armas a su casa para “partirle las piernas y pegarle dos tiros”.
Le pidieron 7.000 euros de rescate
El 10 de diciembre la historia da un giro, los estafadores-secuestradores extorsionan al dueño del Maserati: le dicen que le entregan el coche a cambio de 7.000 euros. La víctima acepta, pero les dice que primero les da 2.500 euros, cuando recupere el coche, y luego el resto. Conciertan cómo hacerlo, les manda un giro postal por esa cantidad a nombre de la mujer y quedan para recuperar el Maserati el 12 de diciembre en Camas (Sevilla).
Le pusieron un cuchillo en el cuello
Cuando la víctima llega a la cita acompañado de su hermano (a la una de la madrugada), observan a la mujer del giro postal conduciendo el vehículo, lo aparca, y de forma sorpresiva aparece otro de los acusados, que le pone un cuchillo en el cuello al denunciante y le dice que no le da el coche hasta que no le pague los 4.500 euros que faltan. El auxilio del hermano impide que la situación se complique, y los estafadores huyen con el Maserati.
Se delataron en Alcalá de Henares
El intento de poner a nombre de su padre el vehículo sustraído el 17 de diciembre de 2015 en la oficina de Tráfico de Alcalá de Henares, mediante varias falsificaciones, delató a los acusados. El empresario de Miguelturra recuperó el coche seis meses después en un taller de Tomares (Sevilla), con varios desperfectos.