La Sección Segunda de la Audiencia provincial de Ciudad Real celebrará los próximos 17 y 18 de mayo un juicio contra, A. G. B., un hombre de 62 años, acusado de abusar sexualmente de una vecina menor de edad durante cuatro años, tres de ellos con relaciones completas.
Según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, los graves hechos comenzaron en la comarca de Tomelloso en 2016, cuando la niña tenía 11 años, y desde que ésta empezó a acudir -a veces con otros pequeños- a casa del presunto agresor para ver los animales que el encausado tenía en su vivienda.
“Poco a poco”, relata el informe, la menor empezó a acudir sola a la vivienda de A. G. B., situación que este aprovechó para comenzar los abusos, primero con tocamientos y posteriormente, obligándola a realizar prácticas sexuales de manera habitual a lo largo de un año.
Cuando la niña cumplió 12 años, el procesado, que a veces le entregaba pequeñas cantidades de dinero, elevo sus exigencias sexuales y requirió a la víctima tener relaciones completas, que consiguió por la obediencia de ella y que practicaban en el dormitorio.
Esas presuntas agresiones tuvieron lugar de manera semanal -a veces dos veces- durante tres años, hasta que en junio de 2020 la niña contó a su padre los hechos, que el progenitor denunció en la Guardia Civil.
Según la Fiscalía, la pequeña sufre en la actualidad diferentes problemas y conductas disfuncionales y disruptivas tanto en el entorno familiar como escolar -tiene una total desmotivación hacia el estudio-, dado que con tan poca edad “no estaba preparada evolutivamente para tener relaciones sexuales, ni para autodeterminarse en este sentido”. También presenta conductas autolesivas.
A.G.B. fue detenido y llevado a prisión en esa fecha por orden del juzgado número 1 de Tomelloso, aunque salió en libertad un mes más tarde. No puede acercarse a la víctima a menos de 100 metros Ahora se enfrenta a un delito continuado de abusos sexuales, por el que el Ministerio Público pide 12 años de cárcel, prohibición de comunicarse con la niña a menos de 200 metros durante 13 años, y una indemnización de 20.000 euros por daños morales.
También se tendrá que someter a programa formativos de educación sexual durante cinco años.