La sección de la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará el próximo miércoles, día 15, a J.C.U., un hombre acusado de prender fuego a su vivienda en Alcázar de San Juan tras una discusión con su pareja en presencia de sus cuatro hijos, de entre 7 y 17 años, y poner en riesgo la vida de cuarenta vecinos del bloque residencial.
La fiscalía solicita catorce años de prisión por un delito de incendio con peligro para la vida o la integridad de la persona y por otro delito de maltrato en el ámbito familiar.
Según el escrito de acusación los hechos ocurrieron en Alcázar de San Juan en julio de 2022, cuando el acusado, tras mantener una discusión con su pareja y agredirla físicamente, prendió fuego a la casa. Antes había agredido a la mujer de un bofetón y a uno de sus hijos. E incluso llamó a los abuelos para que fueran a mediar.
Una vez solo, el acusado se dedicó a arrojar determinados efectos por la ventana de la vivienda para, posteriormente, prender fuego al inmueble alrededor de las cuatro de la madrugada. Tras ello, abandonó la vivienda y se trasladó al domicilio de sus padres.
Puso en riesgo la vida de todo el bloque
El escrito de calificación provisional del caso recoge que el acusado actuó de mantera temeraria y dolosa, “pese tener pleno conocimiento de que el inmueble constaba de diversas viviendas que se encontraban habitadas, y con la finalidad de que el fuego se propagara, asumiendo el riesgo de que éste se extendiera también a las viviendas vecinas, en las cuales existían diversos vecinos durmiendo a esas horas nocturnas y dificultando, por tanto, su detección y reacción».
El incendio se propagó rápidamente hacia el pasillo y la cocina del domicilio familiar y siguió en el exterior de la puerta de la entrada y de las ventanas del salón. Incluso rompió una ventanaEl humo, altamente tóxico, se propagó por el vestíbulo de la primera planta y, por el efecto chimenea, acabó subiendo hacia las plantas segunda y tercera del edificio.
Bomberos de Alcázar lograron extinguirlo avisado por un vecino del bloque.
Además de los catorce años de prisión por los delitos de incendio y de maltrato familiar, la fiscalía pide también indemnizar con 54.000 euros a los propietarios del resto de inmuebles por los daños.