M.N.C.F., migrante de origen guatemalteco afincado en Tomelloso en 2020, se enfrenta a seis años y medio de cárcel por el presunto intento de homicidio de un compañero de trabajo, D.R.G.C., al que asestó doce puñaladas, buena parte de ellas en el abdomen, por una absurda discusión sobre sus países de origen.
La víctima sobrevivió, aunque según recoge el escrito de acusación provisional de la fiscalía, si no hubiera sido por la rápida atención hospitalaria habría muerto. Dos años después vive para contarlo aunque exhibe quince cicatrices, en región parietal izquierda, toraco-abdominal, axilar izquierda y palma de la mano derecha. Eso tras una larga recuperación de 105 días.
El acusado por su parte está en prisión preventiva desde el 3 de enero 2021. La fiscalía lo acusa de intento de homicidio, con la atenuante analógica de intoxicación etílica.
El acusado invitó a la víctima a su casa
M.N.C.F. y D.R.G.C. estuvieron bebiendo juntos en Tomelloso la tarde del 31 de diciembre de 2020 hasta que sobre las ocho hasta que el acusado invitó al otro a su casa para seguir consumiendo bebidas alcohólicas. La fiscal sitúa la riña sobre las 23.00 horas en el salón de la vivienda, en la que empezó la discusión sobre sus países de origen que M.N.C.F. zanjó sacando un cuchillo de cocina con el que se encaró con su compañero hasta que lo arrinconó en un pasillo apuñalándolo, mientras el otro “se defendía” con las manos como única arma. Al poco llegó a la vivienda el hermano del perjudicado que trasladó al herido al hospital.
La fiscal del caso solicita además 67.282 euros de indemnización para el perjudicado. El juicio se celebrará el jueves que viene ante la sección segunda de la Audiencia Provincial.