D.V.G., un joven de 33 años de origen colombiano, se enfrenta a una grave acusación de abuso sexual, exhibicionismo y ‘child grooming’ (acoso sexual a menores en Internet) a una niña de 11 años en Tomelloso, en uno de los primeros casos que llegan la Audiencia de Ciudad Real por un delito tecnológico reciente, previsto y penado en el artículo 183 del Código Penal.
La fiscalía pide penas que suman casi 8 años de prisión (siete años y once meses) para el adulto, al que considera culpable de tocamientos y acoso sexual, durante los cuatro meses, de octubre de 2019 a enero de 2020, que compartió piso con la madre en Tomelloso.
10 vídeos sexuales del adulto y 14 de la menor
En ese tiempo se considera probado que el adulto le mandó a la niña videos de contenido sexual suyos por ‘Whatsapp’ y obtuvo otros de ella. Se cree que al menos le mando diez videos suyos masturbándose y dos fotos de su pene, mientras que obtuvo de la cría catorce videos y seis fotografías pornográficas. Material que los investigadores recuperaron en el teléfono móvil de la menor.
El acusado le hizo creer niña que estaba enamorado de ella y que eran pareja, además le compró un tarjeta de telefonía para comunicarse con él y enviarse los videos pornográficos. También hubo contactos físicos, besos y tocamientos, aprovechando que la madre, ajena a esta relación, no estaba en casa.
La madre de la menor denunció estos hechos en enero del año pasado.
Secuelas: desapego emocional
Como consecuencia de esta relación la menor “ha sufrido tristeza, nerviosismo, abatimiento, ansiedad y desapego emocional”, dice el escrito de calificación del caso, que se verá el martes que viene en la sección segunda de la Audiencia.