Aníbal B.C./ Ciudad Real
Piedrabuena y el municipio francés de Nort-sur-Erdre, situado en la región de Países del Loira, celebran estos días el décimo aniversario de su hermanamiento, una iniciativa ciudadana que nació con la intención de estrechar lazos e impulsar el intercambio cultural y social entre estas dos poblaciones.
Más de setenta vecinos de este municipio francés visitan estos días Piedrabuena, donde han sido recibidas por las familias que forman parte del Comité de Hermanamiento que los acogerán durante el tiempo que dure su estancia.
Durante estos días todos ellos participarán en numerosas actividades culturales y lúdicas que han sido programadas para conmemorar esta efemérides y que también ha incluido un acto institucional que ha contado con la presencia del alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, y el alcalde de Nort-sur-Erdre, Yves Dauvé.
Ambos han participado, junto con los presidentes de los Comités de Hermanamiento, Pilar Sánchez Fernández y Dominique Garnier y Edmond Bedouet, en la plantación de un roble en el parque municipal y en el descubrimiento de una placa conmemorativa con la que se ha querido dejar constancia de esta celebración.
A lo largo de estos días, los participantes en este encuentro de hermanamiento han podido disfrutar de actuaciones musicales y folclóricas, además de visitas culturales tanto a los lugares de más interés histórico de Piedrabuena como a otros puntos de interés de la provincia.
El Parque Nacional de Cabañeros, el volcán de la Posadilla o Ciudad Real capital han sido alguno de los lugares que visitarán durante estos días, en los que todos ellos también compartirán y degustarán la gastronomía típica.
Pilar Sánchez, presidenta del Comité de Hermanamiento de Piedrabuena, explicó a Lanza que “este décimo aniversario pone de manifiesto la consolidación del hermanamiento entre dos pueblos que a lo largo estos años han sabido estrechar y consolidar su relación de forma acertada”. Este hermanamiento,dijo, refrenda el cumplimiento de los objetivos que en su día marcó la UE impulsando este tipo de iniciativas, para poner de manifiesto que las fronteras, cada vez son menos visibles entre los países que forman parte de la Unión”. Además, añadió, “en estos diez años ha quedado demostrado que no sólo es posible la convivencia entre civilizaciones, sino, que se pueden estrechar grandes lazos de amistad”., a raíz de poner en común todo aquello que nos une”.
Pilar Fernández ha comentado que el hermanamiento “no tiene límite en el tiempo” y durará el tiempo que los pueblos lo deseen, algo que, ha subrayado, “a tenor de lo que hemos vivido estos años, nos hace pensar que se alargará mucho en el tiempo”.