El Estayike de Piedrabuena movió este domingo a cerca de 800 personas con una fusión de rap, hardcore, ska y punk capaz de convencer a todos los enamorados de la música alternativa, de la distorsión, el doble pedal y los decibelios. Los contestatarios Riot Propaganda se comieron el escenario, pero también hicieron un buen directo Mamá Ladilla, Salida Nula, Rokavieja, La Kalaña y Profesor Sandía.
Con camisa roja y corbata negra, Riot Propaganda demostró en el Estayike de Piedrabuena que dejará este 2018 los escenarios en la mejor forma, con una puesta en escena cargada de energía, que ha sabido combinar la contundencia musical y la crítica social de sus letras, de marcado tinte anticapitalista.
Cabezas de cartel, la banda formada por Los Chikos del Maíz y Habeas Corpus ofreció un concierto de una hora y media donde hubo espacio para todo, incluso para alguna dedicatoria al nuevo líder del PP, Pablo Casado. La parte reivindicativa y los puños en alto no podían faltar en la actuación de uno de los grupos más comprometidos del rap-hardcore en este país. Tampoco los “pogos”.
Canciones conocidísimas como ‘El miedo va a cambiar de bando’, ‘Cambiarlo todo’ o ‘Bienvenidos al paraíso’, en el que “no hay sobres, ni tarjetas, ni comisiones”, “ni testaferros, mordidas ni favores”, se sucedieron entre idas y venidas del Nega, Toni el Sucio y Mars en el escenario, que casi se queda pequeño.
También hubo algunas canciones propias de cada banda en solitario, como la estridente ‘Mano de hierro’, e incluso versiones del punk más clásico como ‘Historia triste’ y ‘Mucha policía, poca diversión’ de Eskorbuto, en el primer concierto y probablemente el último que ha ofrecido la banda en la provincia.
El cachondeo de los veteranos junto al trompeteo más actual
La veteranía en los escenarios la puso Mama Ladilla en un Estayike que en su decimosegunda edición sobre todo movió a los jóvenes. Canciones del último disco, ‘Quien pudriera’, como ‘Yo me llamo Ralph’ y ‘Se dice heavy metal’, protagonizaron la primera parte del concierto ante un público que quería clásicos del punk rock.
El cachondeo y el humor tan propio de Mama Ladilla estuvo siempre en escena, como los punteos característicos del bajo. Los masivos coros para la voz repelente de Juan Abarca llegaron con las míticas ‘Aparta papá’, ‘Mi nave mix’, ‘¡Pobre principito!’ y ‘Chanquete a muerto’.
Imprescindible en todos los festivales de hoy, el trompeteo sonó en el auditorio Trifón Navas con los madrileños Salida Nula y los murcianos Rokavieja. La popular canción ‘Nos persiguen’ de Rokavieja, que rememora el pleito del grupo con la justicia debido a una letra, no podía faltar entre otras como ‘Pelotudos’, ‘El sicario’ o ‘La ciudad del pecado’.
La Kalaña mete al público en el festival desde el primer minuto
Y el ambiente lo calentó desde primera hora, todavía a pleno sol, La Kalaña con su punk rock rápido. El amor al punk más clásico, de “canciones de autodestrucción” de un par de minutos y “tupa tupa”, aún no ha abandonado la provincia a juzgar por la rabia puesta por los miguelturreños en Piedrabuena.
‘Perro’, ‘Miedo’ y ‘Arde el mundo’, tema que pone título a su último disco, hicieron mover a un público que en ninguna edición antes había seguido tanto al primer grupo del festival. La gente de la provincia supo apoyar a los músicos locales, también al dj Profesor Sandía, de Miguelturra, que pinchó ska para cerrar la noche después de nueve horas de música.