La parodia, las coreografías, los cantares y la jarana invadieron un año más las calles de Piedrabuena en el Domingo de Carnaval. Murgas y comparsas movilizaron a cientos de personas, que siguieron entre aplausos y más de una carcajada el desfile por las calles Emilio Enríquez, Tercia y Real en una tarde primaveral.
Los carnavaleros recrearon desde el desfile de gigantes y cabezudos de las fiestas, con cohetes, banda de música y granadas japonesas incluidas, hasta una sala de cabaret con bailarinas subidas en plataformas y sombreros de copa. También hubo un popurrí de animales propio de una pajarería, un patio del colegio no solo de colegialas, mexicanos de ritmos flamencos, indias y esquimales.
Si la peña Los Tunantes destacó por sus trajes y carrozas con el montaje ‘My Dream, el gran musical’, que obtuvo el sábado el primer premio en el concurso de comparsas de Toledo, el grupo Arco Iris sobresalió por la ilusión desbordante que transmiten los más pequeños al Carnaval y El Embolao por sus coreografías.
De la caza del pavo a la “autovía pa’ cuando”
A ritmo de turuta, guitarra y cajón flamenco, El Refrigerio, Me Río de Janeiro, Las Parroquianas y El Embolao fueron el centro de los corrillos por sus cuplés, uno de los elementos más característicos del Carnaval de Piedrabuena. En vísperas del periodo electoral, referencias a los líderes políticos locales no faltaron entre las murgas, como tampoco a algunos de los episodios más cómicos protagonizados por los vecinos a lo largo del año.
‘El informe del forense’ sobre caza de un pavo al que “cara huevo” mató fue la monda, aunque el carnaval dio también pie a la reivindicación. Las Parroquianas pusieron el dedo en la llaga para denunciar la violencia machista y Me Río de Janeiro versionó ‘El anillo’ de Jennifer López para decir “la autovía pa’ cuando” en relación a la reivindicación de la opción norte de la A-43 hasta Extremadura, la principal demanda de los pueblos por los que pasa la N-430 en la provincia de Ciudad Real.