Piedrabuena se viste de arte, devoción y hospitalidad durante la primera quincena de mayo con la celebración de las Cruces y Mayos, una de las tradiciones más emblemáticas de Castilla-La Mancha, que este año vuelve a deslumbrar con su esencia popular. Desde el pasado 2 de mayo y hasta el día 15, las calles, casas y rincones de este municipio ciudadrealeño se convierten en un espectáculo de creatividad, sensibilidad y trabajo colectivo que trasciende generaciones. También se mantienen las visitas guiadas a las Cruces, muy demandadas por grupos organizados, llamando al teléfono 683 577 157. El horario de visitas hasta el 15 de mayo es de 17 a 00 horas. Además, tanto este sábado 10 de mayo, el horario será de 11 a 14 horas y de 17 a cierre.
La concejala de Cultura, Isabel Herrera, ha querido ensalzar la grandeza de esta cita, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, y lo ha hecho con un agradecimiento rotundo a los verdaderos protagonistas: los vecinos y asociaciones que la hacen posible. “Sin esas asociaciones, las Cruces y Mayos habrían desaparecido porque el Ayuntamiento no puede absorber todo ese volumen de trabajo. Son ellas la fuerza que tira de esta fiesta, son absolutamente imprescindibles”, ha subrayado.
La edil de Cultura ha querido destacar el carácter comunitario de una tradición que se prepara durante semanas, incluso meses, con un esfuerzo titánico tanto físico como creativo. “Es un proceso muy largo: desmontar lo del año anterior, volver a montar estructuras, ir a por el brezo, diseñar la cruz… todo eso requiere mucho tiempo, y además imaginación para innovar cada año. No es abrir una puerta y que la cruz ya esté ahí”, ha recordado.
Trabajo y hospitalidad
Ese trabajo silencioso y constante se complementa con una de las señas de identidad de Piedrabuena: su hospitalidad. “Aquí las puertas se abren a todo el mundo, a cualquier visitante, venga de donde venga. Tenemos ese don de recibir con alegría. La gente se va encantada y eso es parte de lo que queremos transmitir: que estamos felices de que nos visiten y de que puedan disfrutar de lo que tanto nos ha costado crear”, ha apuntado Herrera, quien no ha querido dejar de mencionar el respaldo institucional que da soporte a este esfuerzo ciudadano.
El Ayuntamiento de Piedrabuena realiza “una fuerte inversión económica para que las Cruces puedan levantarse”. Y es que cada grupo “tiene que comprar muchos materiales, y todo eso no lo pueden asumir por su cuenta. La aportación económica municipal es fundamental. Nunca es suficiente, porque todo cuesta mucho, pero sin ella sería inviable. Tendrían que poner una cantidad enorme de dinero que no está al alcance de todos”, ha admitido la concejala.
Pero la implicación municipal va más allá del apoyo financiero. En una clara apuesta por el futuro de la fiesta, el consistorio ha adquirido cinco viviendas antiguas para su rehabilitación y cesión gratuita a grupos y asociaciones sin espacio para montar sus cruces. “Lo que queremos es que nadie se acobarde. Si hay ilusión, nosotros ponemos los medios. Tener un local para una cruz es muy complicado, y no siempre se pueden alquilar. Por eso, con estos inmuebles vamos a garantizar que las cruces sigan creciendo. Este año tenemos 13, pero aspiramos a 15 o más el próximo”, ha señalado Herrera.
La iniciativa consiste en la compra y recuperación progresiva de estas casas, que pasarán a formar parte del patrimonio municipal vinculado a las fiestas. “Ya una de las cruces de este año está montada en una de esas viviendas. Los chicos han hecho un trabajo enorme para dejarlo en condiciones. Poco a poco, las vamos reformando para que sean espacios dignos para nuestras cruces”, ha explicado la concejala.
Balance del primer fin de semana y expectativas para la recta final
El primer fin de semana de mayo ha confirmado las expectativas. “A pesar del mal tiempo, Piedrabuena estaba llena. El pueblo ha estado en lo alto de la ola: calles repletas, visitas constantes… es una alegría ver cómo las cruces no solo llenan de belleza nuestro municipio, sino que también benefician a la economía local”, ha celebrado Herrera. Para los próximos días, hasta el 15 de mayo, las previsiones siguen siendo muy positivas”. De hecho, “tenemos muchas reservas para visitas guiadas, y también muchos particulares. Esperamos que el tiempo acompañe, pero el interés está asegurado”.
Traspaso de fronteras. Francia o República Checa
La dimensión de la celebración traspasa de nuevo fronteras. Este año, además de visitantes de toda la provincia y distintos destinos como Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia o Toledo, Piedrabuena ha recibido la visita de una delegación francesa del pueblo hermanado con la localidad, Nort-sur-Erdre, así como de periodistas checos que repiten experiencia tras quedar maravillados el año anterior. “Incluso agencias de viaje organizan rutas específicas para conocer nuestras cruces. Hace unos días, un grupo de 70 personas de un pueblo de Toledo vino con una agencia, comieron aquí y luego visitaron las cruces. Es una manera maravillosa de combinar turismo cultural y gastronomía”, ha añadido.
El papel de los guías locales
En este engranaje cultural, el papel de los guías es también vital. “Ellos son la cara de las cruces. Son quienes transmiten el sentimiento de los piedrabueneros, y eso no se improvisa. Su labor es fundamental porque logran que el visitante entienda la emoción y el esfuerzo que hay detrás de cada detalle”, ha expresado Isabel Herrera, agradeciendo y destacando la implicación de quienes se forman y dedican horas a mostrar no solo las cruces, sino también el patrimonio del municipio.
La concejala ha concluido con una invitación abierta, directa y apasionada para quien no haya venido nunca. “Le digo que no lo dude porque ni fotos ni vídeos pueden transmitir lo que se vive dentro de una cruz. Es una experiencia con los cinco sentidos. El sonido del agua, los aromas, la luz, los colores, la atmósfera mágica… es como entrar en otro mundo. Y eso solo se puede sentir en Piedrabuena, en nuestras Cruces y Mayos, una tradición en la que seguimos trabajando para que sea reconocida de Interés Turístico Nacional”.
Con ese alegato final, queda claro que lo que ocurre en Piedrabuena cada mayo no es una fiesta más. Es una manifestación viva de identidad, una declaración de amor a las raíces y un ejemplo de cómo la tradición puede seguir creciendo cuando se cuida desde el corazón y con compromiso colectivo.
Cambios de ubicación debido a la meteorología adversa
La meteorología adversa obliga al Ayuntamiento de Piedrabuena a cambiar de ubicación en varios de los eventos programados, como es el caso del XXI Encuentro de Encajeras, fijado para este sábado 10 de mayo a partir de las 16 horas, que se celebrarán en el Pabellón Polideportivo. Así, el IV Festival Folclórico Villa de Piedrabuena, agendado para el sábado 10 de mayo a partir de las 19 horas, que finalmente se desarrollará en el Centro Cultural de la localidad. Lo mismo ocurre con el Festival de música electrónica Darkness, fijado también para este sábado, y que empezará a las 22 horas, finalmente, en el Pabellón Funcional del municipio.
Piedrabuena vive esta tradición este año con 13 cruces;
- Cruz Municipal – Plaza de Toros (Brezo)
- Cruz Cueva del Castillo – C/ Cofradía, 14 (Brezo)
- Cruz Peña Los Novatos – C/ Ruperto Villaverde, 28 (Brezo)
- Cruz Peña Los Castilleros – C/ Río, 25 (Brezo)
- Cruz Peña Los Frescolabis – C/ Luciana, 32 (Brezo)
- Cruz Asociación Amas de Casa – C/ Ramón y Cajal, 1 (Tela)
- Cruz Asociación UDP Piedrabuena – C/ Carolina, 10 (Tela)
- Cruz Centro de Mayores – C/ Carolina, 10 (Tela)
- Cruz Peña La Corchea – C/ Rodríguez Marín, 3 (Mixta)
- Cruz Peña Cruz y Malla – C/ Gral. José Rodrigo, 14 (Brezo)
- Cruz Peña El Calvario – Ctra. de Navalpino, 10 (Mixta)
- Cruz Peña Los Tunantes – C/ F. G. Lorca, 27B (Brezo)
- Cruz Peña Los Discípulos – Ctra. de Toledo, 30 (Brezo)