La quinta edición del Olmo Rock movilizó a cerca de medio millar de personas en Poblete. Los roqueros de toda la provincia acudieron a saltar, gritar y disfrutar con los acordes de grupos míticos del punk rock estatal y con los ritmos marcados por bandas de la provincia. Nueve horas al calor de la música en directo desde el pabellón cultural, que notó poco la lluvia y el mal tiempo que hacía en el exterior.
En los escenarios desde finales de los 80, El Último Ke Zierre brindó el mejor directo de la noche a lo largo de casi una hora y media, prácticamente sin respiro, donde el público coreó entregado canciones clásicas como ‘vuelta al infierno’, ‘No tengo miedo’, ‘Veneno’ o ‘Mi revolución’. Habituales en cualquier festival con sus canciones de amor y crítica social, los castellonenses además hicieron un repaso de su último disco, ‘El mutante del barrio chino’.
Desde Asturias, Mala Reputación repitieron un año más en la provincia para enhebrar sin agujas “en la memoria de cristal mil historias que los libros no se atreven a enseñar” ante sus seguidores de Ciudad Real, Miguelturra, Corral de Calatrava, Piedrabuena o Alcoba de los Montes. Temas de sus dos últimos discos estuvieron muy presentes entre canciones conocidas como ‘Ceremonia’ o ‘Para que jueguen los gatos’.
Suenan las cuerdas de la provincia
Por lo demás, el ukelele de los Buyakers (Puertollano) transportó a los asistentes a una película de ‘Tarantino’, el Brujo (Ciudad Real) dio constancia que ha llovido mucho desde sus inicios en La Víbora Lagarta y Konmozión Zerebral (Corral de Calatrava) volvió a los escenarios, después de varios años de retirada, con la fuerza de siempre. La Mala Vita, de Miguelturra, y Morphing Into-Primal, de Ciudad Real, también demostraron que las nuevas generaciones aseguran que la composición de música underground continúa en la provincia.